Llegamos a Cáceres, en el centro de la comunidad autónoma de Extremadura, donde nos aguarda un impresionante conjunto histórico y artístico que la ha hecho merecedora del reconocimiento por parte de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Una ciudad de película que ha servido de escenario a la famosa serie Juego de Tronos y que te invito a visitar conmigo. ¿Me acompañas?
Un poco de historia
Las cuevas de El Conejar y Maltravieso donde fueron halladas pinturas de manos humanas, dan testimonio de que esta zona ya estuvo habitada en la Prehistoria.
En el silgo I a. C. los romanos se asentaron de forma permanente cerca de lo que hoy se conoce como Vía de la Plata.
Cuatro centurias después, los visigodos arrasaron el asentamiento romano y fueron los musulmanes los que ocuparon de nuevo este territorio durante los primeros siglos de la Reconquista.
En 1229, liderados por Alfonso IX de León, los cristianos reconquistan definitivamente Cáceres y esta pasa a ser una villa de realengo directamente dependiente de la Corona leonesa.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII se asientan en tierras extremeñas ganaderos y destacados comerciantes textiles que coinciden con una emergente y hasta entonces inexistente burguesía.
Antes de hacer el check-in en el hotel Extremadura donde decidimos alojarnos para meternos después de lleno en Casco Histórico de Cáceres, creímos que era más práctico visitar los puntos de interés alejados y a los que podríamos ir en coche.
Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña
Comenzamos por el Santuario, que servía de punto y final a un antiguo recorrido de peregrinos y que para nosotros fue el punto de partida de nuestro deambular por esta increíble ciudad monumental.
El complejo del santuario cuenta también con una plaza del siglo XVII desde la que se pueden apreciar unas espectaculares vistas de la ciudad.
También aquí se levanta una estatua dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, de 1926 y un pequeño templete.
Diez días antes del primer domingo de mayo la imagen del altar Mayor, en la Bajada de la Virgen, es llevada hasta la Concatedral de Santa María. En Fuente Concejo, el alcalde o alcaldesa del momento le entrega el Bastón de mando de Cáceres.
Ermita del Cristo del Amparo
Descendemos del Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la montaña hacia esta Ermita del año 1616 que también servía de descanso para los peregrinos que hacían la subida. Dejamos estacionado aquí el vehículo y realizamos a pie el resto del itinerario que nos llevará aproximadamente una hora.
Lo más destacable de la ermita es la imagen del Cristo del Amparo que cobija en su interior y que fue colocado en el humilladero en 1672.
Miradores de Cáceres
Mirador del Cerro del Amparo
Este mirador se encuentra junto a la Ermita del Cristo del Amparo y fue construido tras hacerse la circunvalación sur-este de Cáceres que pasa justo por debajo.
Aquí fueron hallados restos de un recinto defensivo que, durante la Guerra Civil, albergó una batería antiaérea
El banco más bonito de Cáceres
Si quieres conocer el banco más bonito de Cáceres, tendrás que acercarte a la confluencia de las calles Venus y Martes, en San Marquino. Se trata de un sencillo asiento de madera colocado en este lugar por los vecinos del barrio con la finalidad de atraer la atención sobre este bonito espacio...Y parece que lo han conseguido porque están levantando aquí un mirador desde el que poder inmortalizar las impresionantes vistas de postal que ofrece el casco antiguo de la ciudad.
Desde aquí es posible divisar la torre de las Cigüeñas, las de la Preciosa Sangre, el Palacio de las Veletas, el antiguo convento de los jesuitas, la torre del Palacio de los Golfines de Abajo, la de la Concatedral de Santa Maria...
Mirador de San Marquino
Este pequeño mirador que ofrece unas sensacionales vistas de la zona oriental de Cáceres, es también lugar de descanso para todos aquellos que, desde Fuente Concejo, emprenden a pie la ruta hasta el Santuario de la Virgen de la Montaña.
Desde este rincón que de noche es especialmente atractivo, se alcanza a ver las calles que bordean la muralla tales como Caleros o las Tenerías, además de la Ribera del Marco.
Fuente Concejo
Construida en el siglo XV, esta fuente debe su nombre a que en la explanada situada frente a ella se celebraban reuniones del Concejo. La encontramos cerca de la muralla junto a la cuesta que sube al Santuario de Nuestra Señora de la Montaña y, antaño, se accedía a ella por el Arco del Cristo.
Consta de seis arcos, tres de medio punto, y tres ligeramente triangulares. Esta construcción no es casual, se hizo así para distribuir los espacios destinados a los hombres y a las mujeres de forma que estuvieran separados.
En junio de 1964 hubo de ser clausurada por orden gubernativa ya que estaba contaminada y representaba un grave riesgo para la salud pública, sobretodo por las fiebre tifoideas que se desencadenaron por los años 50 y 60.
Aunque la fuente se mantiene como elemento arquitectónico dado que no tiene agua potable, este lugar sigue siendo un punto de referencia para los cacereños cuando suben acompañando a la virgen camino del Santuario de la Montaña.
Rincones imperdibles
Plaza Mayor
El punto de partida de nuestra visita por el casco antiguo es su Plaza Mayor. La otrora plaza del mercado con sus soportales, ha sido y es punto de encuentro de los cacereños y el lugar donde se celebran los acontecimientos y espectáculos de la ciudad. Corridas de toros, desfiles militares, torneos y procesiones de Semana Santa han tenido en esta plaza su espacio.
Haciendo honor a nuestra condición de turistas, no podemos continuar nuestra marcha sin antes inmortalizar la letronas que forman la palabra Cáceres.
Aquí se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad como el Ayuntamiento que preside la plaza, obra de Ignacio María de Michelena. También podemos ver la Torre de la Hierba, la de los Púlpitos y, la que tiene el honor de ser el mejor de los balcones de la ciudad monumental de Cáceres, la Torre de Bujaco.
Foro de los Balbos
Nos dirigimos ahora hacia el sur de la Plaza Mayor donde está el Foro de los Balbos, conocido también como el atrio del Corregidor. Son dos los elementos más significativos que podemos ver en este céntrico espacio:
Nos dirigimos ahora hacia el sur de la Plaza Mayor donde está el Foro de los Balbos, conocido también como el atrio del Corregidor. Son dos los elementos más significativos que podemos ver en este céntrico espacio:
El pilar de San Francisco
Es uno de los dos abrevaderos que había a las afueras de la ciudad, en el camino de Mérida. De estilo plateresco, fue construido en tiempos de Felipe II en el siglo XVI
Es uno de los dos abrevaderos que había a las afueras de la ciudad, en el camino de Mérida. De estilo plateresco, fue construido en tiempos de Felipe II en el siglo XVI
La estatua de la Diosa Ceres
Presidiendo el Foro de los Balbos está La Estatua Genio Andrógino, más conocida como "Diosa Ceres". Realizada en marmolina, pesa 3.500 kilos y se trata tan solo de una réplica ya que la original se conserva en el Museo de Cáceres.
Representa una figura humana con una indumentaria en la que se marcan en exceso los pliegues de la vestimenta. En su mano izquierda sujeta el cuerno de la abundancia que la caracteriza.
La estatua fue encontrada en la ribera del río Salor en el siglo XV. Dos siglos después lucía en el Atrio del Corregidor como la "Santa de la Plaza", y entre 1820 y 1962, esta diosa romana destacaba en lo alto de la Torre de Bujaco de donde fue retirada debido a su peso.
Presidiendo el Foro de los Balbos está La Estatua Genio Andrógino, más conocida como "Diosa Ceres". Realizada en marmolina, pesa 3.500 kilos y se trata tan solo de una réplica ya que la original se conserva en el Museo de Cáceres.
Representa una figura humana con una indumentaria en la que se marcan en exceso los pliegues de la vestimenta. En su mano izquierda sujeta el cuerno de la abundancia que la caracteriza.
La estatua fue encontrada en la ribera del río Salor en el siglo XV. Dos siglos después lucía en el Atrio del Corregidor como la "Santa de la Plaza", y entre 1820 y 1962, esta diosa romana destacaba en lo alto de la Torre de Bujaco de donde fue retirada debido a su peso.
Torre de Bujaco
Sobre una base de sillares romanos, los almohades construyeron en el siglo XII esta torre albarrana que se ha convertido en uno de los símbolos de Cáceres.
En el interior de la torre está el Centro de Interpretación de las tres Culturas: la cristiana, la judía y la árabe.
Tiene una altura de unos 25 metros lo que la convierte en un excepcional mirador que nos ofrece una extraordinaria panorámica de la Ciudad Monumental y la línea de muralla que conformaba su defensa por lo que es totalmente recomendable subir al almenar.
El Arco de la Estrella
Entramos en la Ciudad Monumental de Cáceres por la puerta grande que en este caso tiene nombre propio, El Arco de la Estrella. Aquí los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, juraron sendos Fueros en 1477 y 1479 respectivamente.
La puerta se abrió en el siglo XV sobre una antigua portezuela de la muralla para facilitar la entrada de los carruajes que venían de la Plaza Mayor, de ahí su forma oblicua para que estos pudieran girar a la izquierda con espacio suficiente.
En lo alto, un farol con forma de estrella ilumina la figura de la Virgen de la Estrella a quien se confiaban los viajeros al salir de la ciudad al tiempo que le agradecían su regreso una vez de vuelta en la ciudad.
Al otro lado nos espera otra emblemática plaza de Cáceres, la Plaza de Santa María, que nos sumerge en el interior de la ciudad vieja a través de una amplia escalinata que en su día era una rampa por la que accedían los carruajes.
Entramos en la Ciudad Monumental de Cáceres por la puerta grande que en este caso tiene nombre propio, El Arco de la Estrella. Aquí los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, juraron sendos Fueros en 1477 y 1479 respectivamente.
La puerta se abrió en el siglo XV sobre una antigua portezuela de la muralla para facilitar la entrada de los carruajes que venían de la Plaza Mayor, de ahí su forma oblicua para que estos pudieran girar a la izquierda con espacio suficiente.
En lo alto, un farol con forma de estrella ilumina la figura de la Virgen de la Estrella a quien se confiaban los viajeros al salir de la ciudad al tiempo que le agradecían su regreso una vez de vuelta en la ciudad.
Al otro lado nos espera otra emblemática plaza de Cáceres, la Plaza de Santa María, que nos sumerge en el interior de la ciudad vieja a través de una amplia escalinata que en su día era una rampa por la que accedían los carruajes.
Concatedral de Santa María
El templo cristiano más importante de Cáceres fue construido entre los siglos XV al XVI sobre un edificio anterior en un estilo que puede considerarse románico de transición al gótico.
Tiene dos portadas góticas, la del Evangelio, en la que destaca un pilar con ménsula sujetando a la Virgen, y la portada principal con el escudo de Orellana donde llaman la atención los canecillos románicos de la cornisa.
La única torre del templo, de estilo renacentista, tiene tres cuerpos y planta rectangular. En una de sus esquinas reposa la figura de San Pedro de Alcántara, patrón de Extremadura y a quien los visitantes le tocan los pies esperando que les acompañe la buena suerte.
En su interior veremos que la iglesia está repartida en tres naves y que las bóvedas son de crucería gótica. Destaca el retablo mayor plateresco de cedro y pino del siglo XVI, sin policromar siguiendo el estilo extremeño y dedicado a la Asunción de la Virgen. También hay que mencionar el retablo barroco de la capilla de los Carvajal, la puerta plateresca de acceso a la sacristía y la talla del Cristo Negro protagonista de una de las procesiones más importantes de la Semana Santa Cacereña.
Al entrar en la sacristía nos encontramos con el Museo Catedralicio que expone piezas litúrgicas, obras en plata de la región, pinturas religiosas y el sepulcro de Francisco de Godoy.
El templo cristiano más importante de Cáceres fue construido entre los siglos XV al XVI sobre un edificio anterior en un estilo que puede considerarse románico de transición al gótico.
Tiene dos portadas góticas, la del Evangelio, en la que destaca un pilar con ménsula sujetando a la Virgen, y la portada principal con el escudo de Orellana donde llaman la atención los canecillos románicos de la cornisa.
La única torre del templo, de estilo renacentista, tiene tres cuerpos y planta rectangular. En una de sus esquinas reposa la figura de San Pedro de Alcántara, patrón de Extremadura y a quien los visitantes le tocan los pies esperando que les acompañe la buena suerte.
En su interior veremos que la iglesia está repartida en tres naves y que las bóvedas son de crucería gótica. Destaca el retablo mayor plateresco de cedro y pino del siglo XVI, sin policromar siguiendo el estilo extremeño y dedicado a la Asunción de la Virgen. También hay que mencionar el retablo barroco de la capilla de los Carvajal, la puerta plateresca de acceso a la sacristía y la talla del Cristo Negro protagonista de una de las procesiones más importantes de la Semana Santa Cacereña.
Al entrar en la sacristía nos encontramos con el Museo Catedralicio que expone piezas litúrgicas, obras en plata de la región, pinturas religiosas y el sepulcro de Francisco de Godoy.
Palacio de los Golfines de Abajo
Estamos ante uno de los edificios más representativos y el más grande de los palacios de la Ciudad Monumental que fue residencia privada de la familia Golfín durante quinientos años. Con el fallecimiento de la última descendiente de este linaje, doña Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Seebacher, el palacio se transforma en un museo ambiente, abriendo sus puertas al público en 2015.
El Palacio de los Golfines de Abajo une los estilos gótico, renacentista y plateresco y fue durante el reinado de Enrique IV cuando se comienza a construir como casa-fuerte. Este tipo de edificaciones eran muy características de la Cáceres del siglo XV que buscaban proteger a sus habitantes de los ataques de otros nobles.
En la fachada principal observamos una ventana en la torre izquierda sobre la que se identifica el escudo de los Reyes Católicos como gesto de amistad con los Golfines.
Debajo de la misma ventana está el escudo de los Golfines en el que dos ángeles sostienen la inscripción "Fer de Fer".
Recorriendo sus salones nos sumergiremos por los rincones más peculiares de una vivienda de la nobleza descubriendo en ellos sus gustos, creencias, gustos decorativos, moda, ocio...
Estamos ante uno de los edificios más representativos y el más grande de los palacios de la Ciudad Monumental que fue residencia privada de la familia Golfín durante quinientos años. Con el fallecimiento de la última descendiente de este linaje, doña Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Seebacher, el palacio se transforma en un museo ambiente, abriendo sus puertas al público en 2015.
El Palacio de los Golfines de Abajo une los estilos gótico, renacentista y plateresco y fue durante el reinado de Enrique IV cuando se comienza a construir como casa-fuerte. Este tipo de edificaciones eran muy características de la Cáceres del siglo XV que buscaban proteger a sus habitantes de los ataques de otros nobles.
En la fachada principal observamos una ventana en la torre izquierda sobre la que se identifica el escudo de los Reyes Católicos como gesto de amistad con los Golfines.
Debajo de la misma ventana está el escudo de los Golfines en el que dos ángeles sostienen la inscripción "Fer de Fer".
Recorriendo sus salones nos sumergiremos por los rincones más peculiares de una vivienda de la nobleza descubriendo en ellos sus gustos, creencias, gustos decorativos, moda, ocio...
Plaza de San Jorge e Iglesia de San Francisco Javier
Una gran escalera, la escultura de San Jorge en una hornacina y dos deslumbrantes torres blancas acaparan todo el protagonismo de la Plaza de San Jorge.
Preside la plaza el conjunto de Iglesia y Colegio de estilo barroco construido por la Compañía de Jesús en el siglo XVIII. En la fachada vemos el escudo de Castilla y León y un arco de medio punto sobre el que una hornacina cobija la imagen de San Francisco Javier.
El interior es de una sola nave con capillas laterales y cúpula sobre el crucero. Hay que destacar el retablo mayor, del siglo XVIII con imágenes de San Francisco Javier. Los padres misioneros de la Preciosa Sangre custodian el lugar desde 1899 de ahí que también se la conozca con este nombre.
Las torres se pueden visitar y como es de imaginar, las vistas que obtenemos desde lo alto son de lo más espectaculares.
Una gran escalera, la escultura de San Jorge en una hornacina y dos deslumbrantes torres blancas acaparan todo el protagonismo de la Plaza de San Jorge.
Preside la plaza el conjunto de Iglesia y Colegio de estilo barroco construido por la Compañía de Jesús en el siglo XVIII. En la fachada vemos el escudo de Castilla y León y un arco de medio punto sobre el que una hornacina cobija la imagen de San Francisco Javier.
El interior es de una sola nave con capillas laterales y cúpula sobre el crucero. Hay que destacar el retablo mayor, del siglo XVIII con imágenes de San Francisco Javier. Los padres misioneros de la Preciosa Sangre custodian el lugar desde 1899 de ahí que también se la conozca con este nombre.
Las torres se pueden visitar y como es de imaginar, las vistas que obtenemos desde lo alto son de lo más espectaculares.
Jardín de Doña Cristina de Ulloa
Desde el año 1963 Cáceres cuenta en la Plaza de San Jorge con esta coqueta zona ajardinada que lleva el nombre de la que entonces era esposa del alcalde de la ciudad, doña Cristina de Ulloa. Esta fallece en un trágico accidente ocho años después y el suceso consternó a la ciudad de tal manera que se decide dedicar este espacio a su memoria.
Desde el año 1963 Cáceres cuenta en la Plaza de San Jorge con esta coqueta zona ajardinada que lleva el nombre de la que entonces era esposa del alcalde de la ciudad, doña Cristina de Ulloa. Esta fallece en un trágico accidente ocho años después y el suceso consternó a la ciudad de tal manera que se decide dedicar este espacio a su memoria.
Baluarte de los Pozos
Lo más significativo de esta torre almohade del siglo XII, son las vistas que nos ofrece dada su privilegiada ubicación en la zona más alta de la ciudad. Este baluarte protegía la ciudad, su acceso a la ribera del Marco y una cisterna cercana que los cristianos en su momento habían intentado envenenar en rebelión contra los gobernantes musulmanes.
El conjunto compuesto por una casa típica, la torre y un jardín mirador, se localiza en la judería vieja y, muy cerca de este baluarte, está la cisterna de San Roque donde se almacenaba el agua para abastecer a la población.
Lo más significativo de esta torre almohade del siglo XII, son las vistas que nos ofrece dada su privilegiada ubicación en la zona más alta de la ciudad. Este baluarte protegía la ciudad, su acceso a la ribera del Marco y una cisterna cercana que los cristianos en su momento habían intentado envenenar en rebelión contra los gobernantes musulmanes.
El conjunto compuesto por una casa típica, la torre y un jardín mirador, se localiza en la judería vieja y, muy cerca de este baluarte, está la cisterna de San Roque donde se almacenaba el agua para abastecer a la población.
Arco del Cristo
EL Arco del Cristo es la puerta más antigua de la ciudad y uno de los pocos restos que se conservan de una antigua colonia romana. El nombre se lo da un cuadro de Cristo que se encuentra protegido por una hornacina en uno de los dos arcos de medio punto que la forman.
A esta puerta también se la conoce como "Puerta del Río" ya que al otro lado de la muralla se ubica el valle del arroyo del Marco.
Y por falta de nombres no será porque también algunos la nombran como "Puerta del Concejo" y es que allá por el siglo XV se construyó una fuente en torno a la cual se reunían los ciudadanos cacereños. Fue tal el éxito que adquirió que allí se celebraban las reuniones del Concejo.
EL Arco del Cristo es la puerta más antigua de la ciudad y uno de los pocos restos que se conservan de una antigua colonia romana. El nombre se lo da un cuadro de Cristo que se encuentra protegido por una hornacina en uno de los dos arcos de medio punto que la forman.
A esta puerta también se la conoce como "Puerta del Río" ya que al otro lado de la muralla se ubica el valle del arroyo del Marco.
Y por falta de nombres no será porque también algunos la nombran como "Puerta del Concejo" y es que allá por el siglo XV se construyó una fuente en torno a la cual se reunían los ciudadanos cacereños. Fue tal el éxito que adquirió que allí se celebraban las reuniones del Concejo.
Judería de Cáceres Vieja
Junto al lado este de la muralla encontramos este barrio que con sus estrechas calles, sus populares casas blancas dibujando la fisonomía del terreno y los pequeños huertos y jardines que crecen entre las casas, nos llevan hasta el siglo XIII.
Con el decreto de expulsión de los judíos promulgado por los Reyes Católicos en 1492, estos tuvieron que abandonar este barrio cuyo nombre, San Antonio de las Quebradas, refleja la irregular orografía del terreno.
Podemos pasear tranquilamente por el callejón de Don Álvaro, la calle Pereros, el Olivar de la Judería, El Rincón de la Monja y terminar en la Ermita de San Antonio donde se ubicaba la antigua sinagoga.
Junto al lado este de la muralla encontramos este barrio que con sus estrechas calles, sus populares casas blancas dibujando la fisonomía del terreno y los pequeños huertos y jardines que crecen entre las casas, nos llevan hasta el siglo XIII.
Con el decreto de expulsión de los judíos promulgado por los Reyes Católicos en 1492, estos tuvieron que abandonar este barrio cuyo nombre, San Antonio de las Quebradas, refleja la irregular orografía del terreno.
Podemos pasear tranquilamente por el callejón de Don Álvaro, la calle Pereros, el Olivar de la Judería, El Rincón de la Monja y terminar en la Ermita de San Antonio donde se ubicaba la antigua sinagoga.
Palacio de las Veletas
En la parte más alta de la Ciudad Monumental de Cáceres, en la plaza que lleva su mismo nombre, encontramos el Palacio de las Veletas. Se trata de un edificio del siglo XV, hoy transformado en museo, que alberga en su interior un auténtico tesoro excavado en roca natural, el Aljibe Hispano-Musulmán mejor conservado de España.
El museo también expone una colección que abarca desde la Prehistoria hasta la época visigoda, otra colección de etnografía y una sección de Bellas Artes con obras aportadas por el Museo Del Prado, el Obispado de Coria-Cáceres, la Diputación Provincial y la Junta de Extremadura.
En la parte más alta de la Ciudad Monumental de Cáceres, en la plaza que lleva su mismo nombre, encontramos el Palacio de las Veletas. Se trata de un edificio del siglo XV, hoy transformado en museo, que alberga en su interior un auténtico tesoro excavado en roca natural, el Aljibe Hispano-Musulmán mejor conservado de España.
El museo también expone una colección que abarca desde la Prehistoria hasta la época visigoda, otra colección de etnografía y una sección de Bellas Artes con obras aportadas por el Museo Del Prado, el Obispado de Coria-Cáceres, la Diputación Provincial y la Junta de Extremadura.
Palacio de las Cigüeñas
Seguimos nuestra visita por la parte más alta del casco antiguo y, junto a la Iglesia de San Mateo, nos encontramos este palacio que se caracteriza por tener la única torre con almenas de la ciudad. Como también nos puede sugerir su nombre, en ella anidan gran número de cigüeñas.
El palacio fue edificado sobre las ruinas del antiguo alcázar musulmán entre finales del siglo XV y principios del XVI y en su fachada se combinan escudos con las armas de los Ovando y de los Mogollón.
En la actualidad pertenece al Ministerio de Defensa.
Seguimos nuestra visita por la parte más alta del casco antiguo y, junto a la Iglesia de San Mateo, nos encontramos este palacio que se caracteriza por tener la única torre con almenas de la ciudad. Como también nos puede sugerir su nombre, en ella anidan gran número de cigüeñas.
El palacio fue edificado sobre las ruinas del antiguo alcázar musulmán entre finales del siglo XV y principios del XVI y en su fachada se combinan escudos con las armas de los Ovando y de los Mogollón.
En la actualidad pertenece al Ministerio de Defensa.
Casa del Mono
La escultura de un mono encadenado como remate del pasamanos de la escalera principal interior da el sobrenombre a la Casa de los Pizarro-Espadero, de finales del siglo XV.
Son muchas las leyendas que circulan en torno a los primeros moradores del inmueble. La más extendida cuenta que el matrimonio de ricos burgueses formado por Gonzalo de Cáceres y su bella esposa Marina Alonso de los Nidos, vivían atormentados porque no lograban concebir un hijo. En uno de sus muchos viajes, Gonzalo, comerciante de profesión, trajo consigo un mono que se convirtió en el centro de atención colmándole de todos los caprichos como si de un hijo se tratase.
En una nueva ausencia de Gonzalo, un apuesto caballero llama a la puerta pidiendo cobijo para pasar la noche y Marina le acogió. Al regresar el marido, recibe la gran noticia de que su esposa está esperando un bebé y tras su nacimiento todos se alegran excepto el mono.
En un descuido de la familia, el simio celoso por haber dejado de ser el centro de atención, lanzó a la criatura por una ventana causándole la muerte. Tras este hecho, el mono es encadenado con grilletes junto a la escalera de la casa sin recibir ningún tipo de atención para que recibiera una muerte lenta y dolorosa.
Hoy en día el edificio es propiedad de la Diputación Provincial de Cáceres y acoge en sus dependencias la Biblioteca Alonso Zamora Vicente.
Vídeo
En este vídeo muestro todos los lugares que se describen en la entrada y que seguramente te ayudarán a hacer una composición de esta Ciudad Monumental.
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