martes, 15 de agosto de 2023

Ruta de los Colores del Valle Oscuru


Por el Valle de Carrranzo o Valle Oscuru, nos lleva esta  ruta que tiene al río Cabra como el indiscutible protagonista. Durante el recorrido, siete paneles ilustrados por el artista Julio Rey nos darán puntual información sobre los recursos naturales, valores etnográficos  e historia de los habitantes de esta zona llanisca.

Contenido del artículo


> Mapa del sitio

> Cómo llegar al inicio de la ruta

> Características de la ruta

> Descripción de la ruta

> Track de la ruta

> Short de la caminata 

> Localidades que atravesamos


Mapa del sitio


Cómo llegar al inicio de la ruta

Circulamos por la Autovía A-8 en dirección Santander hasta las inmediaciones de Llanes donde tomamos la salida 277 que nos conduce  por la N-634 a la localidad de La Franca. Una vez aquí llegaremos a Tresgrandas por la AS-346.

Características de la ruta

  • Distancia: 13.7 km
  • Dificultad técnica: Baja
  • Tipo de ruta: Circular
  • Desnivel: 259 m
  • Apta para niños acostumbrados a caminar estas distancias y mascotas.


Descripción de la ruta


Comenzamos la caminata en Tresgrandas donde estacionamos el vehículo en un aparcamiento a la entrada del pueblo. Aquí un  panel nos informa de las características de la ruta así como del origen de nombre del Valle. 




Circulamos por la carretera un pequeño tramo para tomar a nuestra izquierda una pista que nos llevará hasta Santa Eulalia unos 2 kilómetros después donde un camino a la derecha desemboca en su iglesia.



Iniciamos la intensa subida que conduce a la Sierra Plana, cruzamos la carretera de Buelna y, una vez en la Sierra Plana de La Borbolla, llaneamos hasta la bajada entre eucaliptos a la población de Pie de la Sierra donde vemos a la entrada la bonita capilla de la Inmaculada Concepción, patrona del lugar. La vista de esta capilla nos acompañará un buen rato aunque según avanzamos la perspectiva cambia.



Toca seguir la dirección que nos marcan las flechas y cogiendo una pista en dirección sureste durante aproximadamente 1 km, llegamos a Cerecéu


Antes de continuar por nuestro camino, tenemos la opción de tomar un pequeño desvío hasta un pequeño mirador en el que podremos contemplar la Sierra del Cuera.



Decidimos darlo por visto y seguimos  hacia la Borbolla. Una bonita carretera local flanqueada por árboles nos llevará 200 metros más allá a la aldea  donde enseguida vemos el cartel que señala la dirección del nacimiento del río Cabra.

Más adelante, en una bifurcación con dos caminos, de nuevo sendos carteles nos indican la dirección a seguir para continuar por la ruta de Los colores del Valle Oscuru o la desviación al nacimiento del río.


Caminaremos por la primera línea de las márgenes del río Cabra a la sombra de un bosque de ribera formado principalmente por alisos. Se trata de un bosque cerrado y oscuro también conocido como "bosque de galería" ya que al entrelazarse sus ramas forman pasadizos a modo de galerías.


Veremos un molino restaurado de propiedad privada y, muy cerca del puente que cruza el río y nos lleva al nacimiento del río otros dos molinos en estado tan ruinoso que casi hay que adivinarlos. 

El río Cabra, durante una gran parte de su curso, separa los concejos de Llanes y Ribadesella. El cartel informativo nos dice:

"Una de sus peculiaridades más destacadas es el gran número de molinos que se abastecian de sus aguas. Algunos de los más importantes fueron los del L'Oju, La Vega, L'Abogau, El Nuevu, El Redondal, Los Bregones, La Pisa, Perigonzali (también llamado Sobremolinu), La Plaza, Gasparín, Mijares, Meñaca y El Campu.



En estos ingenios se molía maiz para producir la "jarina" con la que se elabora la "borona", que constituía la base de la alimentación durante todo el año, las pulientas una especie de crema antes muy consumida; los boronos, que son masas cocidas de sangre, cebolla, grasa y harina; y los tortos, unas masas fritas y aplastadas.

Además de los molinos en el río Cabra funcionaba un batán denominado "El Molinu de Pisa", un ingenio donde se enfurtía la lana para convertirla en sayal, que es un tejido burdo, grueso y fuerte con el que se confeccionaba una gran parte de la ropa, calzado y mantas".


Después localizar el nacimiento retrocedemos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación donde tomamos el desvío que nos separaba del camino y tomamos el pequeño sendero  a la derecha. Aquí nos encontramos con  ortigas, maleza y varios troncos de árboles caídos que invaden el camino. En una ocasión hay que atravesar el río por unas piedras que asoman entre el agua y que resultan muy resbaladizas por lo que es conveniente llevar calzado adecuado.




Pasamos por varios caseríos antes de llegar a Boquerizo, población perteneciente al municipio de Ribadedeva, cerca de Tresgrandas. Nos queda aún un importante descenso por asfalto con su correspondiente subida que a estas alturas de la caminata resultan bastante duros.

Track de la ruta


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Short de la caminata

Haciendo un clic en la imagen podrás ver un pequeño resumen de la ruta.


Localidades que atravesamos 

Tresgrandas




En esta localidad conocemos un poco mejor el origen del nombre de este bonito valle. Parece ser que hubo un tiempo en el que a la luz del sol le costaba atravesar la frondosidad del bosque siendo por tanto un lugar sombrío y lúgubre. Sin embargo, hay quien dice que la denominación de "Valle Oscuru" se debe a que fue el último de los rincones de Llanes en contar con luz eléctrica. Sea como fuere nos disponemos a salir de dudas o eso esperamos.

Santa Eulalia




Aquí, en Santa Eulalia, un segundo panel nos cuenta que durante los siglos XIX y XX algunos habitantes de la comarca emigraron a Méjico, Cuba y Venezuela. Son los llamados Indianos que, con el fin de hacer fortuna, reunirse con sus familiares ya instalados en América, o librarse de un servicio militar que les pudiera obligar a participar en una guerra colonial, se iban a América.

Los que conseguían el objetivo de prosperar económicamente y que eran tan solo una minoría, regresaban a su pueblo de origen. Una vez instalados, construían una suntuosa vivienda en la que habitar y colaboraban en la financiación de obras públicas como caminos, carreteras, escuelas, iglesias...

Pie de la Sierra

Poco antes de llegar, en Sierra Plana, otro panel nos explica que se conoce como "Sierras Planas" a unas estructuras geomorfológicas en forma de meseta que recorren el concejo de Llanes de manera longitudinal a una distancia de aproximadamente 1 km de la línea de costa.

Esta forma peculiar, procede de la acción del mar en épocas en las que esta sierras constituían el lecho marino.

Las sierras planas fueron lugares muy utilizados por los pobladores del valle desde tiempos inmemoriales. En ellas se localizan algunos de los lugares de culto más antiguos de este entorno como el Ídolo de Peña Tu, monumento funerario megalítico que, junto con el campo de túmulos que se asocia a él se remonta a la edad del bronce.
En tiempos más recientes, las sierras planas fueron centro de la actividad económica del entorno. Además de ser un entorno agrícola y ganadero de gran importancia, de ellas se extraía la turba, que constituye la primera etapa del proceso por el que la vegetación se transforma en carbón mineral.
La presencia de abundante fauna y flora protegida en este entorno ha hecho que la Sierra Plana de La Borbolla, esté catalogada como L.I.C. (Lugar de Importancia Comunitaria).

El Cereceu




La Borbolla



Tras atravesar La Borbolla encontramos otro panel sobre la Braña Vieja. De lo leído podemos reproducir que sus palacios así como otros de las mismas características repartidos por el concejo de Llanes, representan un tipo de arquitectura señorial ligada a un grupo social determinado. Nos referimos a la clase adinerada cuya principal fuente de ingresos procedía de la ganadería y agricultura.

La mayoría datan de la segunda mitad del siglo XVIII y, al menos uno de ellos, fue reedificado por D. Pedro de Noriega Borbolla sobre una construcción anterior.

Son características de estos palacios los gruesos cortafuegos, los sillares en puertas y ventanas, vanos pequeños, un alero muy trabajado, y corredor y muros de cierto espesor. En las fachadas no pueden faltar los escudos de armas de las familias propietarias.

Boquerizu






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