En el concejo de Aller, el río Negro se precipita al vacío en un pequeño rincón de la ladera del valle formando una de las cascadas más bonitas del Principado. Se trata de una zona verde rodeada de exuberante vegetación entre la que asoman las casas del pueblo de Murias que parecen colgadas de la montaña.
Contenido del artículo
> Mapa del sitio
> Cómo llegar al inicio de la ruta
> Características de la ruta
> Descripción de la ruta
> Track de la ruta
> Short de la caminata
Mapa del sitio
Cómo llegar al inicio de la ruta
Para llegar hasta Murias desde Gijón tomamos la conocida como Autovía Minera AS-I en dirección Mieres para enlazar con la A-66. Una vez aquí, continuamos hasta la salida 54 para continuar por la AS-112 y AE-3 que nos lleva hasta la localidad de Murias.
Características de la ruta
- Distancia: 3.37km
- Dificultad técnica: Baja
- Tipo de ruta: Ida y vuelta por el mismo camino
- Desnivel: 128 m
- Apta para niños y mascotas.
Descripción de la ruta
Comenzamos la caminata cuesta abajo en una pista que se encuentra justo enfrente del aparcamiento de Murias. Aquí un panel informativo nos facilita algunos datos acerca de esta ruta PR-AS 295.
En el borde del camino, a nuestra izquierda veremos un montón de bastones o palos que la gente ha ido dejando y que pueden resultar de mucha ayuda para abordar las empinadas cuestas. Nosotros cogimos uno y a la vuelta lo volvimos a dejar en el mismo sitio muy agradecidos por el que imaginamos un improvisado detalle.
Nos adentramos en un bosque donde abundan, sobretodo, robles y castaños mientras poco a poco nos acercamos al río Negro que cruzamos por un puente de madera.
No falta la señalización en todo el camino por lo que siguiendo las indicaciones giramos a la izquierda para abordar una corta pero empinadísima cuesta donde unos bancos colocados estratégicamente permitirán recuperar el aire a más de uno.
Llaneamos unos metros muy valiosos para regular el acelerado ritmo cardíaco y afrontamos otra cuesta, aunque en esta ocasión será bajando y con 47 escalones de madera que la hacen más llevadera. Esta circunstancia no anima mucho pensando que luego habrá que subirlos.
Solo restan unos pocos metros que recorremos con el sonido motivador de la cascada de fondo y entre la galería natural que forman las ramas de los árboles entrelazadas.
Nos espera un manto blanco de aproximadamente unos 20 metros que se desploma sobre las rocas oscuras haciéndola más deslumbrante, si cabe.
Como ocurre en todas las rutas lineales, regresamos haciendo el mismo trayecto pero no sin antes desviarnos hasta la vera del río Negro.
Track de la ruta
Short de la caminata
0 comments:
Publicar un comentario