Nos vamos de ruta por la zona más oriental de Asturias donde disfrutaremos de la naturaleza con miradores entre el mar y la montaña, del arte parietal y restos del románico.
Contenido del artículo
> Mapa del sitio
> Cómo llegar al inicio de la ruta
> Características de la ruta
> Descripción de la ruta
> Vídeográficos de la Ruta
> Track de la ruta
> Lugares de interés
Mapa del sitio
Cómo llegar al inicio de la ruta
Circulamos por la Autovía A-8 en dirección a Oviedo por la autovía A-8 en dirección Oviedo hasta la salida número 272 para continuar por la nacional N-634. Conduciremos por la nacional unos 6 kilómetros hasta desviarnos a la derecha hacia Pimiango, por la RD-1. Una vez en el pueblo deberemos continuar para llegar al mirador que es el lugar donde estacionaremos el vehiculo.
Características de la ruta
- Distancia: 6.6 km
- Dificultad técnica: Baja
- Tipo de ruta: Circular
- Desnivel: 204 m
- Apta para niños y mascotas.
Descripción de la ruta
Desde el Mirador del Picu de Pimiango nos dirigimos por el camino trazado en dirección al pueblo donde comienza la senda.
Una pista hormigonada entre bosques y eucaliptos nos llevará hasta la punta de Tina, límite de Asturias con Cantabria.
Continuamos la caminata asomando de vez en cuando a los acantilados para contemplar las vistas y llegamos hasta las ruinas románicas y barrocas de Sta. María de Tina.
Poco después pasamos junto a la ermita de San Emeterio, uno de los ejemplos de arquitectura rural religiosa más conocidos del concejo.
Por último, llegamos la cueva del Pindal, situada frente al mar. Fue declarada Patrimonio Mundial de la Unesco con pinturas rupestres que rondan los 13.000 a 18.000 años de antigüedad.
Vídeo de la ruta
Track de la ruta
Lugares de interés
Lo que hoy se conserva son las espléndidas ruinas románicas y barrocas de una pequeña iglesia rural, situada en una zona apartada y despoblada, rodeada de bosque de encina y plantaciones de eucalipto junto a los acantilados.
Esta iglesia, conocida también como Santo Medé o Santu Medé, está dedicada a este santo y también a San Celedonio.
Se trata de uno de los ejemplos de arquitectura rural religiosa más conocidos del concejo de Ribadedeva, no tanto por sus calores artísticos como por la ubicación y entorno del edificio y por el apego que aún mantienen los vecinos. La ermita cuenta con documentación relacionada desde principios del siglo XVIII, aunque su construcción es anterior.
Desde la ermita se llega al Centro de Interpretación y la cueva prehistórica del Pindal para aquellos que no quieran perder la ocasión de ver sus pinturas rupestres.
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