Visitar Bandujo, Banduxu en asturiano, es viajar en el tiempo, al núcleo feudal denominado Vandugio que surgió alrededor de su iglesia.
Bandujo o Banduxu cuenta con un conjunto patrimonial único que, durante siglos, ha conseguido conservar sin alteraciones significativas; de hecho, la electricidad, el agua corriente o la carretera no hacen su aparición hasta finales del siglo XX.
Esta parroquia no conoce todavía el desarrollo del turismo rural y tampoco hay un bar o restaurante donde sentarse a tomar algo. Sí me cuentan que al lado de la Iglesia había uno; era el bar de Evelia quien al morir se llevó con ella parte de la memoria de la aldea.
¿Cómo llegar?
A Bandujo se puede llegar en coche cogiendo una carretera comarcal a la salida de Proaza en dirección a Quirós (está bien indicado). Serán 9 km de ascenso entre curvas pero con unas panorámicas increíbles. Una vez en la aldea y a la entrada, hay una pequeña zona que sirve para estacionar pero en la que solo hay espacio para cinco o seis vehículos.
Los amantes del senderismo pueden hacerlo andando por la ruta del camino medieval a través de un bosque y un pequeño desfiladero.
Qué ver
Esta particular aldea asturiana cuenta con una de las torres bajo medievales mejor preservadas del Principado además de un variado repertorio de viviendas y construcciones auxiliares tradicionales que corresponden a la época moderna y contemporánea.
Paseando por sus estrechas calles empedradas nos empapamos de la calma y tranquilidad del lugar donde los perros descansan plácidamente sobre el terreno sin inmutarse con el paso de los visitantes que acudimos a curiosear por la zona.
Iglesia de Santa María de Bandujo
Se trata de la construcción religiosa más antigua del Concejo. De estilo románico, aparece mencionada en la donación de Fruela II a la Catedral de la Oviedo en el año 912 aunque el edificio a actual es posterior a esa fecha. Es de dimensiones pequeñas y consta de una sola nave.
Aunque actualmente carece de decoración, hace unos años podían verse algunos fragmentos escultóricos en su entorno.
En el exterior, una diminuta plaza nos deja contemplar alguno de los barrios que conforman Bandujo: La Molina, El Toral, El Campal, La Reguera, La Peña o el Palacio.
Como puede verse en la imagen, los bancos asentados en la plaza son punto de encuentro de las mujeres del pueblo y a las que no les importó ser captadas por el móvil. Eso sí, me pusieron como condición que las sacara guapas.
Enfrente de la iglesia está el cementerio, un recinto pequeño de tan solo 100 metros cuadrados sin lápidas ni dueños, únicamente cruces y hierba y con un peculiar ritual de enterramiento y es que, cuando un vecino fallece, es sepultado en el espacio que ocupa el difundo que más años lleva en el camposanto.
La Torre de Bandujo o de Tuñón
Emplazada estratégicamente en una loma, fue construida en la Baja Edad Media (siglos XII -XV) por la familia de los Álvarez de Bandujo. Está asentada sobre un zócalo de piedra y fue levantada con cuatro plantas de altura y una estructura interior de pisos y escaleras. En la parte superior hay un escudo que incluye los blasones de los Tuñón, los Miranda y los Bandujo, familias clave en el desarrollo de la parroquia.
El Rabilón
El ravil o rabia es un tipo de molino movido por fuerza humana que se utiliza para quitar el cascabillo al trigo silvestre o escanda y muy usado tiempos atrás en el norte de España.
En bandujo esta edificación fue construida presumiblemente a principios del siglo XVI en la finca denominada Hortexa.
El lavadero
Este viejo lavadero ya en desuso no ha perdido su esencia y aún se recuerdan que justo allí se colocaban los pósteres que anunciaban las orquestas y programa de festejos del verano en el concejo.
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