Este "pueblín asturianu" es, desde el año 2016, uno de los pueblos más bonitos de España y es que la característica arquitectura tradicional, con sus cuidados hórreos y las casonas con corredor, es la auténtica protagonista del lugar.
Nada más llegar nos topamos con algunas casas de indianos que constituyen el fiel reflejo de una emigración, sobre todo a México o Argentina, que marcó la historia del Concejo de Cabranes y dejó huella en sus aldeas.
Enseguida nos encontramos con la Plaza de La Llanxa por donde asoma imponente el Picu Incós, el más elevado de la zona con 581 metros y descubrimos que, como toda buena localidad que se precie, también tiene sus barrios.
El de más abajo es La Fabera donde una renovada escuela espera a sus alumnos con una innovadora dotación informática y talleres didácticos.
En una casa de La Fabera la escritora Maruja Torres dio vida a su novela "Un calor tan cercano".
Continuamos nuestra ascensión por Torazo desde el patio de la escuela por donde ya descubrimos la Iglesia de San Martín el Real que destaca sobre los demás edificios debido a la altura de su campanario. Se trata del edificio más antiguo de Cabranes lo que le otorga el privilegio de ser el más relevante del municipio.
La iglesia de San Martín el Real, fue levantada sobre un cementerio de los siglos XVI y XVII y en su interior "la buena moza" o Virgen del Carmen descansa en su propia capilla esperando el momento de salir gloriosa en la famosa procesión que todos los años le rinde homenaje el último domingo del mes de agosto. Quizás sorprenda este dato puesto que en el calendario la Virgen del Carmen tiene su onomástica el 16 de Julio; sin embargo, en Torazo desde hace siglos se viene retrasado la celebración mes y medio. La tradición cuenta que este cambio es debido a que tenía que estar recogida la cosecha de escanda para así poder elaborar los panes que tradicionalmente se ofrecen a la Virgen en señal de gratitud.
En el lado norte de la Iglesia está la Plaza de Melchor Llavona donde El Rebollón, de 1917, constituye otra magnífica muestra de arquitectura indiana.
Descendemos ahora por la carretera hasta una bifurcación que da acceso a la calle dedicada a María Josefa Canellada, inolvidable filóloga autora de "El Bable de Cabranes". Esta calle tiene a su vez un conglomerado de desvíos y callejuelas laterales que nos llevan a El Cantón, el barrio más al oeste; y otras, a La Puebla que algún vecino también llama "de Guzmán el Bueno".
Qué ver cerca de Torazo
Si aún dispones de tiempo tras la visita a Torazo, muy cerca, camino de Villaviciosa te puedes detener a contemplar la Iglesia de San Julián de Viñón, del siglo XI.
Iglesia de San Julián de Viñón
Este edificio forma parte de un conjunto de interesantes iglesias que se incluyen en un mismo territorio de gran riqueza monumental, espacio geográfico que en época de la monarquía asturiana recibió el nombre de Maliayo y que en la actualidad abarcaría parte del municipio de Cabranes y la práctica totalidad de Villaviciosa.
Se encuentran antecedentes de este templo en varios tratados, pero ninguno de ellos aporta datos históricos que permitan esclarecer el origen exacto de su construcción. En cualquier caso, la conclusión general de los expertos es que este templo se puede considerar eslabón o enlace entre el arte prerrománico asturiano y las primeras manifestaciones románicas de la región, apoyándose estas teorías en los detalles arquitectónicos de la construcción, que unen la tradición prerrománica que encontramos en la arquería ciega de la cabecera, la sencillez de volúmenes y talla de capiteles, y el nuevo estilo románico, presente ya en el arco del triunfo, decoración de capiteles y disposición de la nave.
Este templo conforma, junto al cercano Museo de la Escuela Rural y la senda fluvial del río Viacaba, un conjunto de singular valor cultural y paisajístico, al que se une el hermoso entorno de la aldea de Viñón, ejemplo de la esencia rural de Cabranes.
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