Localizado en la zona central de Asturias, el Concejo de Quirós, en plena Cordillera Cantábrica, posee un relieve accidentado y boscoso en el que se integra un paisaje rural bien conservado. Adentrarse en él es sumergirse en un universo de sensaciones alejado del ruido y el ritmo acelerado de las zonas urbanas. Entre sus montañas descubriremos una rica arquitectura tradicional, hórreos, molinos de agua, lavaderos, capillas escondidas y numerosos restos de conjuntos castreños y megalíticos que nos harán viajar a un remoto pasado donde realidad y leyenda se confunden.
Iniciamos nuestra andadura con una entretenida e interesante caminata por el embalse de Valdemurio y sus alrededores.
Este embalse, situado en el Parque Natural de las Ubiñas - La Mesa, en pleno trazado de la Vía Verde de la Senda del Oso, ofrece una visión idílica del paisaje que le rodea: árboles milenarios, naturaleza virgen, paredes rocosas y aldeas perdidas.
Aciera
Antes de bordear el embalse en sentido contrario a las agujas del reloj, cruzamos la carretera y nos encaminamos a Aciera.
Situado a 420 m. de altitud, pertenece a la parroquia de San Vicente de Las Agüeras, aunque una parte del pueblo, hasta el siglo XIX, formaba parte de la antigua parroquia de Santa Eulalia de Perueño.
Enfrente, al otro lado del embalse de Valdemurio, destaca el Picu Mayor, más conocido por los montañeros como Gorrión.
Da la bienvenida a esta aldea, la capilla de la Madre de Dios que destruída durante la Guerra civil, fue levantada de nuevo con fondos del pueblo. Posee planta rectangular y pórtico y su estructura pertenecería a una remodelación del siglo XVII.
En la Collada de Aciera son frecuentes las nieblas del norte o del noroeste, que al ser retenidas en el alto, confieren a Quirós un peculiar microclima dentro del Asturias.
Aciera destaca sobretodo por su rica arquitectura tradicional. Las casas lucen bonitos corredores y balcones, y los hórreos tienen una decoración especial donde dominan los motivos geométricos, animales y flores de agua a modo de iconos protectores. Con ello, existía la creencia de que alejarían la mala suerte y las calamidades y obtendrían mejores cosechas.
Pirueño
Situado bajo los impresionantes picos de La Verde y en la parroquia de Las Agüeras, se encuentra Pirueño hasta donde accedemos por un camino asfaltado desde El Llano, donde está una de las escuelas de escalada más importante y visitada del Principado.
En este punto confluyen antiguos caminos y calzadas en dirección a la Collada de Aciera (camino antiguo a Proaza), y una vez en la Collada se puede emprender la subida al Pico de La Forca, visitar las ruinas de las Minas de Carolina o seguir disfrutando de las incontables posibilidades que ofrece esta zona a los aficionados al senderismo y la montaña.
Ruinas de la Iglesia Santa Eulalia de Pirueño
Para llegar hasta esta iglesia que forma parte de la Carta Arqueológica del concejo de Quirós, es necesario subir algo más de un kilómetro por una empinada y estrecha cuesta que deja atrás las últimas casas del pueblo.
Lejos de lo que se podría pensar, el aspecto ruinoso de la Iglesia confiere un atractivo especial a esta construcción que únicamente conserva unos maltrechos muros rodeados de abundante maleza.
Las causas que han llevado al templo a este estado de deterioro se deben al abandono sufrido tras el cese del servicio parroquial a finales del siglo XIX y al incendio que la devastó durante la Guerra Civil.
Junto a la Iglesia, se mantiene ajeno a su desdicha un centenario tejo o texu plantado seguramente para conmemorar alguna de las reformas acometidas en el templo.
Proaza
Este singular Concejo reúne todas las condiciones para, una vez asomados a su entorno, lleguemos a la conclusión de que es necesario volver.
Ese es precisamente mi caso. Tan solo he tenido tiempo para comer, acercarme hasta la Torre del Campo y, por supuesto, no desperdiciar la ocasión de conocer Bandujo; pero sé que han quedado cosas en el camino que probablemente y sin mucho tardar recogeré en una segunda entrega.
Torre del Campo
Vestigio de lo que en el pasado fue una situación estratégica y punto de comunicación entre el centro de Asturias y la Meseta, aún se conservan en Proaza restos de una calzada romana que enlaza con el camino de La Mesa, además de numerosas torres medievales.
Una de esas torres es la Torre de Proaza, también llamada Torre del Campo o Torre de los González Tuñón. Se trata de una torre medieval defensiva que probablemente fue levantada en el siglo XV por mandato del caballero Diego Vázquez de Prada en 1495 y con el permiso de los Reyes Católicos.
Esta torre cilíndrica se encuentra vacía en el interior ya que se han perdido las escaleras y divisiones de madera.
Declarada Bien de Interés Cultural, la rodea el arroyo Payón, cuyo cauce fue desviado para así servir de barrera defensiva.
Bandujo
Bandujo o Banduxu cuenta con un conjunto patrimonial único que, durante siglos, ha conseguido conservar sin alteraciones significativas. De hecho, la electricidad, el agua corriente o la carretera no hacen su aparición hasta finales del siglo XX.
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