Saber que una localidad ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico de alto valor monumental, invita cuando menos a acercarte hasta el lugar y comprobar in situ si realmente es merecedora de tal distinción...Y es que este pueblo de piedra roja marcado por la arriería maragata te encantará a primera vista.
Datos interesantes sobre Castrillo de los Polvazares
🔵 Destruido por unas riadas, el pueblo fue reconstruido en su emplazamiento actual en el siglo XVI.
🔵 Los arrieros maragatos eran comerciantes que traficaban con vinos, pescados y otras mercancías.
🔵 La escritora Concha Espina situó aquí su novela La Esfinge Maragata.
No te puedes perder en Castrillo de los Polvazares:
El Puente Viejo
El Puente Viejo que cruza el río Jerga nos introduce de lleno en el conjunto de calles que conducen a su arteria principal.
Pasear por sus calles
Pasear por su empedradas calles te llevará a través del tiempo al inicio de sus raíces y verás que su arquitectura popular conserva toda la esencia y características de siglos atrás. La calle Real hace de columna vertebral y, en torno a ella, se alinean las casas de piedra y arcilla roja con portones y ventanas de intensos colores.
Cruz del Cristo de Arriba
Se sitúa en la bifurcación de la Calle Real. Siguiendo el ramal de la izquierda está la Casa de Cultura con la ermita de San Juan anexa y la enorme Casona de los Salvadores, perteneciente a una de las familias maragatas más adineradas.
Iglesia de Santa Maria Magdalena
Inconfundible por su espadaña y doble campanario, esta iglesia del siglo XVIII se encuentra en la Plaza de Concha Espina
El cocido Maragato
Este suculento plato con siglos de tradición a sus espaldas tiene dos particularidades: el relleno y el orden en el que se disfrutan sus tres partes. No faltan en este guiso las verduras, garbanzos, carnes y embutidos variados.
Se empieza comiendo las carnes, luego los garbanzos con las verduras y, por último, la sopa de fideos con el sustancioso caldo.
¿Por qué el cocido maragato se come al revés?
Hay un dicho en la zona que reza: "De sobrar, que sobre la sopa"... y es que son muchas las teorías que circulan intentando explicar el porqué de esta peculiar forma de ingerir un plato que dista mucho de la forma de hacer con el resto de los cocidos tradicionales. Entre todas ellas, la que cobra más peso es la que relaciona esta costumbre con la tradición arriera y, si es el relato de los mayores del lugar, sobra ponerlo en cuestión. Cuentan estos que cuando los maragatos arrieros recorrían España, era habitual llevar consigo carne de cerdo cocida que se comían antes de pedir sopa o caldo caliente para terminar y entonar sus estómagos.
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