Ruta literaria de los miradores en Sant Feliu de Guixols

Sant Feliu de Guíxols, un pintoresco municipio situado en la Costa Brava, ha sido escenario de innumerables momentos de la historia, desde tiempos medievales hasta la época contemporánea. Su belleza natural, con acantilados, bosques de pinos y vistas al mar Mediterráneo, ha capturado la imaginación de escritores y poetas. 

La "Ruta Literaria de los Miradores" es una propuesta que nos lleva a través de una serie de puntos estratégicos donde se puede disfrutar no solo de unas vistas espectaculares, sino también de un recorrido por la literatura y la historia que han influido en la región. A través de ellos recordaremos antiguos oficios tradicionalmente femeninos que suponen un reconocimiento a todas las mujeres anónimas de esta localidad.

Contenido del artículo

> Mapa del sitio

> Características de la ruta

> Descripción de la ruta

> Sigue o descarga la ruta en Wikiloc

> Short de la caminata 

> Consejos

> Lugares con encanto

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Mapa del sitio

Características de la ruta

• Distancia: 4.58 km
• Dificultad técnica: Baja
• Tipo de ruta: Ida y vuelta por el mismo camino
• Desnivel: 121 m
• Apta para niños y mascotas.

Descripción de la ruta

Comenzamos la caminata por esta red de miradores de Sant Feliu de Guísols en el Ajuntament. Estos miradores nos permitirán admirar la belleza del entorno costero y montañoso que rodea el lugar. Se trata de espacios únicos e idóneos para relajarse, pasear y disfrutar de las vistas.

Mirador 1: Remendadoras (remendadoras). 

El nombre "Remedadoras" se asocia a una zona en la que, tradicionalmente, las mujeres de la localidad recogían plantas medicinales o remedios naturales. Esto también podría hacer referencia a un tipo de flora local, lo que le da al mirador un toque histórico y cultural interesante.

Mirador 2: Mestres (maestras). 

Este mirador recibe su nombre en honor a los "Mestres", antiguos maestros de la localidad, como una forma de reconocer la importancia de la educación y la cultura en la comunidad. El espacio es frecuentemente utilizado tanto por turistas como por locales que desean contemplar la belleza natural de la zona.

Mirador 3: Pageses (campesinas). 

El nombre "Pageses" hace referencia a las paseantes o trabajadoras del campo, ya que antiguamente las mujeres de la zona desempeñaban labores relacionadas con la agricultura, como la recogida de productos de la tierra. El mirador toma su nombre como homenaje a estas trabajadoras rurales y a la historia agrícola de la región.

Mirador 4: Modistes (modistas). 

El nombre "Modistes" hace referencia a las modistas, mujeres dedicadas a la costura y a la confección de ropa, un oficio que, al igual que otras profesiones relacionadas con el trabajo artesanal en la región, tiene una importante tradición en el municipio. Nombrar este mirador "de les Modistes" es un homenaje a estas mujeres y a la labor que realizaron a lo largo de la historia de Sant Feliu de Guíxols.

Mirador 5: Mirador de Sant Elm. 

Se trata del mirador más famoso de la ciudad, el Mirador de Sant Elm, también conocido por ser el lugar donde el periodista Ferran Agulló bautizó en 1908 con el término de Costa Brava al litoral comprendido entre Blanes y Portbou.

Las vistas frente al mar, nos permiten enfocar en dos direcciones siguiendo la costa, al norte, una perspectiva del tramo entre Tossa de Mar y Palamós, al sur, una hermosa vista de la playa de Sant Feliu de Guíxols.

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Short de la caminata

🎥 Aquí os dejo el vídeo de la ruta literaria.

Consejos:

• La ruta es especialmente bonita en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, cuando la luz es más suave y la temperatura es más agradable.
• Es recomendable consultar un mapa o guía de la ruta si no estás familiarizado con la zona, aunque los miradores están generalmente bien señalizados.

Lugares con encanto

✒Ermita de Sant Elm

En este emplazamiento, se construyó inicialmente una fortificación de cuatro torres, estratégica para el litoral de Sant Feliu de Guíxols, que alcanzó su apogeo durante el siglo XVI y que incluía una ermita en honor de Sant Elm fechada en 1452. Tras ser destruída por el ejército francés en 1696, tras una primera restauración, su emplazamiento se aprovechó para la construcción de la ermita dedicada a la señora del Buen Viaje en el siglo XVIII. Sería ya en 1923, cuando fue reconstruida de nuevo, en el marco de la ciudad-jardín de la urbanización de Sant Elm (balneario, fuentes, jardines, chalets modernistas), impulsado por el industrial Pere Rius i Taulet.

Aunque el mirador siempre es accesible, la ermita permanece cerrada normalmente, sólo se abre al público en la festividad de la Virgen del Buen Viaje y ocasionalmente con algunas visitas guiadas, cuenta además en su interior, con bellas pinturas alegóricas de 1923.

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