El Faro del Cabo Torres se ubica al este del concejo de Gijón cerca de su límite con el concejo de Carreño. Para llegar hasta él, debe atravesarse el Parque Arqueológico y Natural de la Campa de Torres donde se conservan los restos de un castro prerromano fortificado (S. VI-IV a. C.) y que fue romanizado en el siglo I.
Pero vamos por partes. La ruta comienza en el Cerillero (aquí dejamos el coche sin problemas de aparcamiento) donde se toma la desviación hacia el norte que nos llevará hasta los depósitos de gas, primero y, más adelante, al Parque Arqueológico para, por último, finalizar en el Faro del Cabo Torres.
Se trata de un itinerario agradecido y de poca dificultad a lo largo del cual podremos disfrutar de vistas del litoral Gijonés al este y, al este, los atocks de carbón de la Central Térmica de Aboño y la senda de Xivares del vecino concejo de Carreño. Si el día está despejado también se puede divisar al fondo Candás, capital del concejo de Carreño.
Plano del Parque Arqueológico Natural de la Campa Torres
Una vez llegado al Parque Arqueológico, los 150 primeros metros corresponden al tramo más alto coronado por el Pico Torres donde se encuentran las defensas del castro, el foso, el contrafoso y la muralla.
Continuando por el camino, ya en la bajada, se divisa el castro y, al fondo, el Museo.
Retomando el camino hacia el norte se inicia la bajada hacia el Faro y observatorio del Cabo Torres. El faro fue levantado en 1923 y actualmente acoge una exposición sobre la historia del edificio, del Cabo Torres y de su fondeadero. En sus inmediaciones nos encontramos con acantilados de más de 70 m. de desnivel.
El camino de regreso lo hacemos por el mismo sitio hasta llegar a un desvío que nos lleva por Jove al punto de inicio. Se trata de dar un pequeño rodeo que nos amenice un poco más el descenso con las vistas de las bonitas viviendas que dejamos a nuestro paso y algún antiguo lavadero de Xove.