Esta es una de esas rutas que por encontrarse fuera de tu CCAA piensas que nunca podrás hacer pero… No tiene porqué ser así.
Aprovechando nuestro paso por la provincia de Pontevedra para ver el alumbrado navideño de Vigo, encontramos el momento de acercarnos hasta este bonito rincón de las Rías Baixas, pasear cerca del arenal de la playa de Aldán con sus barcas varadas en la arena, disfrutar de su oferta gastronómica y ¡cómo no! explorar ese bosque encantado que tantas veces había visto fotografiado por Instagram.
La ruta ofrece 2 posibilidades: Hacer únicamente el tramo correspondiente al Castillo de Frendoal y el Bosque Encantado o prolongar la caminata adentrándonos por la senda de los molinos del río Orxás. Esta es la opción que elegimos nosotros.
La ruta
Aparcamos nuestro vehículo en la Avenida José Graña al inicio de la Playa de San Cibrán donde empezamos nuestra caminata en dirección al Bosque Encantado. Tomamos unas primeras instantáneas de esta bonita playa que se sitúa al fondo de la ría donde desemboca el río Orxás dividiéndola en dos partes. Al ser de superficie plana, en la bajamar se convierte en un amplio arenal con abundante fango que la hacen idónea para el cultivo del berberecho.
Continuamos por la Rúa Camino Vello que nos llevará hasta la Iglesia parroquial de San Cibrán construida en el año 1866 y de estilo neoclásico.
Giramos a la derecha y a pocos metros pasamos delante de otra de las construcciones importantes de la localidad: El pazo de Aldán o Torre de Aldán. En su día, antes de que la carretera atravesara este terreno, la edificación formaba parte de la finca de Frendoal hoy de propiedad municipal tras ser donado por los propietarios al ayuntamiento de Cangas.
Cruzamos la carretera y, antes de llegar al inicio de la senda dos Muiños de Aldán, a nuestra izquierda, está O Ponte. Es este un puente de piedra de origen medieval por el que pasa el río Orxás poco antes de su desembocadura y muy cerca de un lavadero techado.
Nos adentramos en el pequeño sendero que aparece en la carretera…Estamos en el Bosque Encantado de Aldán. Caminando por este bosque donde se mezclan eucaliptos, robles, castaños y abedules, llegaremos hasta el terreno que en su día perteneció a los Condes de Canalejas, importantes terratenientes de la comarca.
El Castillo
Como sacado de un cuento, aparece ante nuestros ojos un castillo cuya construcción nunca llegó a terminarse y en el que puede verse el escudo de la familia que representa. Enfrente tenemos lo que fue un campo donde se jugaba al croquet.
Los bancos que vemos delante del castillo fueron hechos con restos de sepulcros pues durante la Edad Media se realizaron enterramientos en esta zona.
El Acueducto
Muy cerca del castillo se levanta el Arco de la Condesa, un acueducto de origen desconocido que recogía las aguas del río Orxás y daba servicio a la industria conservera de la zona; mas adelante, los condes lo usaron para el regadío de sus cultivos.
Eucalipto centenario
Ruta de los molinos del río Orxás
Encontramos el sendero que da comienzo a esta ruta junto al lavadero Fonte de San Cibrán.
A lo largo del mismo, entre una espesa vegetación e innumerables helechos, atravesaremos paralelos al río, merenderos de piedra, puentes de madera y, por supuesto, los molinos en un más que evidente estado de abandono.
De regreso, volveremos a coger un sendero que desemboca en el punto inicial del Bosque Encantado de Aldán.
0 comments:
Publicar un comentario