domingo, 26 de marzo de 2023

Los mejores rincones del Monasterio de Santa Maria de Moreruela

En un lugar apartado junto a la Vía de la Plata localizamos esta joya del románico en Zamora, una de las primeras construcciones cistercienses levantadas en la Península Ibérica. 

Aunque en la actualidad solo permanecen en pie sus vigorosas ruinas, estas dejan patente que estamos ante uno de los monasterios más poderosos e influyentes de Císter hispano, cuyo dominio se extendió más allá de sus límites.

Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y, desde 1994 pertenece a la Junta de Castilla y León.

 Cómo llegar al Monasterio de Santa Maria de Moreruela

El Monasterio se localiza a 29 km. de Benavente y a 36 km. de Zamora. Accedemos hasta él por la C.N. 630 que une ambas localidades. 

Nada más rebasar el pueblo de Granja de Moreruela, un indicador nos dirige a la edificación a lo largo de unos 3 km. por una carretera asfaltada. 

Un poco de historia

Como suele suceder con este tipo de edificaciones religiosas, sus orígenes no están muy claros y las crónicas  al respecto entran a menudo en contradicciones. Las primeras informaciones al respecto se remontan al siglo IX atribuyendo a San Froilán su primera fundación situando la ubicación en la margen derecha del río Esla.

Si damos como válida esta fuente hay que suponer que el monasterio tuvo que ser trasladado  al lugar actual huyendo de las campañas militares de Almanzor a finales del siglo X. Aquí existiría un monasterio llamado Santiago de Moreruela, hasta que en el año 1143, Alfonso VII, concede a Ponce de Cabrera la villa de Moreruela para ser entregada a los monjes con el fin de que construyeran en ella un monasterio.

A finales del siglo XIII la nueva comunidad cisterciense inicia su expansión y colonización territorial gracias a las donaciones reales en un principio, y a las de los campesinos y los nobles, después.

Tras un amplio período de esplendor, en el primer tercio del siglo XIX comienza su decadencia. Durante la Guerra de la Independencia las tropas francesas y nacionales ocupan sucesivamente la abadía y, poco después, en 1835, con la Desamortización, los doce monjes que quedaban tuvieron que abandonar el lugar.

La visita al Conjunto Monástico


Nada más llegar al recinto nos encontramos con una enorme explanada donde poder estacionar el vehículo sin dificultad. Frente a nosotros se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes del Monasterio donde nos atienden muy amablemente y nos proporcionan la información necesaria para realizar esta visita. Aquí mismo el monje portero recibía a los peregrinos y, a continuación, accedían al claustro de la hospedería, del siglo XVI.

La Iglesia

Aunque nos aconsejaron dejarla para el final, no pudimos resistir tanta grandiosidad y empezamos nuestro recorrido por la Iglesia abacial, el espacio más importante para la comunidad y al que acudían siete veces al día.


Fue construida a finales del siglo XII en estilo románico aunque con elementos de transición al gótico, como los arcos apuntados o las bóvedas de ojiva. Aunque hoy es una simple arquitectura desnuda, podemos hacernos una idea de sus magníficas formas y volúmenes e imaginar las prestigiosas y abundantes reliquias que se custodiaban en sus numerosos altares, entre las que destacaba la mitad del cuerpo de San Froilán.


Para acceder al templo había varias puertas cada una con un significado y función especiales:

  • La puerta que conduce a la sacristía, en la parte norte del crucero.
  • La puerta de maitines o de bajada de los monjes desde el dormitorio a la iglesia, en la parte alta.
  • La puerta de monjes por la que únicamente acudía estos al claustro tras los rezos de cada oficio.
  • La puerta de los muertos o de salida al camposanto de monjes.
  • La puerta de conversos, abierta al claustro.
  • La puerta de acceso a una torre.
  • La puerta del pueblo o la feligresía, en el hastial.
En esta iglesia recibieron sepultura, entre otros nobles, Fernán Pérez Ponce de León I, nieto del rey Alfonso de León y su esposa Urraca Gutiérrez de Meneses.

El claustro medieval

Continuamos nuestro recorrido accediendo por la puerta de conversos al claustro reglar, de planta cuadrada y del que solo se conserva casi en su integridad el pabellón este que corresponden con las tareas de los monjes: sacristía, sala capitular, hueco de escalera de acceso al dormitorio de los monjes, pasillo de comunicación entre el claustro y la huerta y la sala de los monjes.

A continuación, accedemos a la estancia más importante después de la Iglesia, la sala capitular. En ella se celebraba diariamente un capítulo de toda la comunidad presidido por el abad o el prior en el que se leían y comentaban capítulos de la Regla. También se discutían cuestiones trascendentes sobre el dominio monástico o sobre la propia casa y se hacían confesiones públicas mientras los conversos escuchaban desde las ventanas.

La cabecera

En el exterior no podemos dejar de ver la cabecera del templo donde una armónica superposición de tres niveles nos sorprenderá por su gran belleza.

Lamentablemente tuvimos que conformarnos con observar esta maravilla desde un lateral ya que la zona estaba acordonada debido a las obras de restauración que se están llevando a cabo en el recinto.

El transepto y puerta meridional


Junto a la cabecera vemos la nave transversal que da forma de cruz latina al monasterio con un óculo en la parte superior y, en la inferior, una pequeña y cuidada puerta en buen estado de conservación.

Otras imágenes del monasterio








Horarios y teléfonos de contacto


🗓️ Lunes y martes cerrado

  Octubre - Marzo:

 ⏱️ De 10:00 a 17:30 

 Abril- Septiembre:

⏱️ De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:30

🎫 Entrada gratuita

☎️ 980 521700 / 679792890

Vídeo de la visita

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