Pinilla de Fermoselle, en la provincia de Zamora, por su privilegiado emplazamiento, tiene el honor de contar con unas inmejorables vistas del Cañón del Duero que se pueden contemplar desde el Mirador de Peña del Cura, al sur del pueblo. Sin embargo, es el gran meandro del Duero quien atrae las miradas de los más devotos amantes de la naturaleza.
El Duero, a su paso a través de los Arribes no ha podido abrirse paso en algunos puntos debido a la dureza de la roca. Este obstáculo natural le ha obligado a continuar su recorrido dando grandes rodeos y formar un enorme meandro que bordea territorio portugués y que, desde orillas españolas, nos ofrece la mejor de las vistas de todo el Arribanzo.
¿Cómo llegar?
En Fermoselle tomamos la carretera provincial ZA-L-2215 donde estacionamos el vehículo en un entrante de la misma sin que moleste al tráfico.
La ruta
Iniciamos la caminata en el punto donde estacionamos el vehículo por lo que aconsejamos seguir el track de la ruta para situarlo.
Avanzamos unos metros por la carretera hasta enlazar por la pista que nos conducirá hacia nuestro objetivo: la vista del gran meandro.
Nos encontramos a la izquierda con un poste que anuncia la Senda del Duero GR-14. Tomamos este camino y continuamos entre olivares, llaneando al principio y, poco después, en ligero descenso tratando de encontrar la mejor de las panorámicas.
El sendero se estrecha y en algunos tramos empieza a asomar el meandro. Este no se alcanza a ver en su totalidad debido a la abundante vegetación del lugar pero pronto llegaremos a un balcón natural que ofrece la panorámica deseada.
En este punto la senda desciende hasta el arroyo de las Gorbias si se desea alargar el recorrido; de no ser así es el momento de regresar por el mismo trayecto hasta el punto donde hemos dejado aparcado el vehículo.
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