Cercana al río Ebro a su paso por las tierras de las Merindades, y separada 80 km de Burgos, nos encontramos con la ciudad más pequeña de España que como un canto de sirena nos atrae con su espectacular silueta encaramada en lo alto de un peñasco.
Presidiendo majestuosos el lugar, la iglesia de San Vicente y el Castillo de los Velasco dominan el valle y el paso del Ebro desde su espectacular atalaya que dejan por el camino un núcleo urbano de aire típicamente medieval.
Vídeo de Frías
Rincones que no te puedes perder:
Calzada romana
Sobre el Puente Medieval de Frías, pasa esta calzada romana que en su tiempo constituyó una imprescindible vía de comunicación para el comercio. Este transcurría por el Portillo de Busto, Tobera, Frías, atravesaba el desfiladero de Herrán y llegaba hasta Orduña desde donde los mercaderes se dirigían a Bilbao.
Puente Medieval
El puente medieval de Frías sobre el río Ebro tiene 143 metros de longitud y 9 arcos sobre los que discurre la calzada romana.
Aunque es de origen románico, en el siglo XIV se le dotó de una torre defensiva en la parte central desde la que se controlaba el paso y cobraba el impuesto de pontazgo ya que era paso obligado ente la Meseta y La Rioja con el Cantábrico.
Llama la atención su asimétrica en irregular construcción que responde a la necesidad de seguir los puntos de apoyo en la roca que asomaba por el río.
Castillo de los Duques de Frías o de los Velasco
Situado sobre la peña que domina el Valle de Tobalina y el paso del río Ebro, este castillo del siglo X empieza a adquirir relevancia durante el reinado de Alfonso VIII en 1201 cuando sustituye al castillo de Petralata en las funciones de control del territorio. Para ello dota al edificio de nuevas defensas ya que, a partir de ese momento, será una pieza fundamental en la defensa de ese territorio.
Al recinto se accede a través de un puente que al principio fue levadizo y que salva un foso que ha sido excavado en la roca. Una antepuerta da acceso a la puerta principal antaño protegido por una reja de acero ya desaparecida.
Corona el castillo la majestuosa torre del homenaje que se eleva independiente del resto de la construcción y se ha convertido en el símbolo de Frías en toda España.
La muralla de la Muela
La muralla fue construida en el siglo XIII y contaba con tres puertas de acceso:
- La Puerta de Medina, es la más cercana al castillo y se accede a ella por una rampa en forma de caracol excavada en la roca.
- La Puerta del Postigo, situada muy cerca de la iglesia de San Vicente, era una portezuela bajita y estrecha que envía para hacer salidas nocturnas.
- La Puerta de la Cadena o de la Villa unida al Paseo de Ronda y entrada principal de la ciudad.
Iglesia parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián
Encaramada sobre un cortado rocoso en uno de los extremos de La Muela, se localiza esta Iglesia de cuya construcción románica únicamente se conservan algunos restos. Una robusta torre-campanario coronada con almenas, convertía el templo en un bastión defensivo en el extremo opuesto del castillo.
En el año 1906 se desploma la torre y con ella la nave lateral izquierda, parte de la nave central, el pórtico de entrada y un rosetón gótico.
Las casas colgadas
La escasez de terrenos Frías ha condicionado sobremanera la arquitectura urbana de este lugar dando pie a la construcción de estas edificaciones en el mismo risco. En un intento de aprovechar al máximo el espacio se llegó hasta la misma cima del mismo buscando el apoyo entre ellas y conformando las diferentes calles a dos alturas.
Pasear por sus calles
Pasear por las empinadas y empedradas calles de Frías es remontarse a la Edad Media donde se mezclan los restos de sus numerosos edificios religiosos con la huella que ha dejado en la estética urbana la antigua judería.
Ruta de Frías hasta Tobera
Iniciamos la caminata en el parking situado a la entrada de Frías y tras callejear por el pueblo viendo sus centros de interés, nos dirigimos a las afueras del mismo descendiendo por un camino que sitúa a nuestra izquierda las casas colgadas.
Nada más salir de Frías nos encontramos con un mirador que nos ofrece unas increíbles panorámicas de la villa.
Avanzamos un breve tramo por carretera hasta llegar al desvío que nos conducirá hasta Tobera atravesando un pinar mientras ganamos altura.
Enseguida llegamos al cruce en el que comienza el sendero circular de esta ruta tomando a la derecha la pista forestal y donde varias señales nos irán indicando el trayecto a seguir sin pérdida. Se trata de un tramo sencillo y sin grandes desniveles.
Poco a poco llegaremos a la carretera desde la cual ya se vislumbra Tobera por lo que nos dirigimos hacia allí por la calle principal en dirección a la Ermita de Santa María de la Hoz, dejando las cascadas para las vuelta.
Por una senda muy sencilla, continuamos unos metros más a lo largo de la hoz donde nos esperan dos cascadas en un entorno espectacular.
Toca desandar el camino hasta el cruce del Paseo del Molinar para callejear por Tobera y disfrutar de las cascadas y sus miradores.
Una vez concluido el recorrido, cruzamos por una piedras el rio Molinar para enlazar con la misma calle principal por la que entramos en el pueblo y, de nuevo en la carretera, la cruzamos y regresamos a Frías tomando un par de desvíos antes de llegar a la intersección en la que iniciamos el tramo inicial a la altura del pinar.
Tras descender sin demasiadas complicaciones, llegamos a la altura de la carretera que nos llevará hasta el parking donde hemos estacionado y daremos por finalizada la caminata.
Vídeo de la ruta
Track de la ruta
TOBERA
El río Molinar, tras atravesar las altas paredes del desfiladero como si de un tubo se tratase, a su paso por el pueblo divide a este en dos barrios. Al llegar, el agua nos sorprende brotando de entre las rocas y saliendo en forma de espectaculares cascadas que se han convertido en el principal atractivo del lugar junto con la ermita de Nuestra Señora de la Hoz y el Humilladero del Cristo de los Remedios.
Cuenta la leyenda que las tobas, características piedras porosas y calizas y con las que se construyó la ermita de Nuestra Señora de la Hoz, son princesas que, antes de ser forzadas por villanos, prefirieron convertirse en piedras.
Para disfrutar aún más del entorno de este lugar tenemos el Paseo del Molinar en el que contemplar el río a su paso por Tobera donde conforma varios saltos de agua. Desde aquí continuará su camino para unirse al Ebro en la ciudad medieval de Frías.
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