A tan solo 15 kilómetros de Jaca, se encuentra Santa Cruz de la Serós, uno de los pueblos mejor conservados del Pirineo que alberga dos joyas románicas de obligada visita: La iglesia de Santa María y la ermita de San Caprasio.
En aragonés, monjas o hermanas son las sorores, de manera que el apellido "de la Serós" proviene de su vinculación con las religiosas benedictinas que habitaron en el monasterio de Santa María hasta finales del siglo XVI que dependia, a su vez, del monasterio de San Juan de la Piedra. Desde es siglo XI al XIX, la historia local gira en torno al poder que ejercían ambos monasterios y que hoy en día son sos de los máximos atractivos de la comarca
Rincones que no te puedes perder:
Iglesia de Santa María
Esta iglesia, ejemplo de arquitectura románica del Pirineo Aragonés, fue construida con fines defensivos entre los siglos XI y XII. Es el único espacio junto a la torre que se conserva del antiguo Monasterio de Santa María que vivió sus mayores momentos de esplendor durante el reinado de Ramiro I.
Este lugar fue habitado por monjas benedictinas y mujeres de la alta nobleza aragonesa. Entre ellas destacan: Aresa, Urraca y Sancha, hijas del rey Ramiro I.
La iglesia posee una imponente torre que está considerada como el campanario más destacado dentro del románico aragonés.
Ermita de San Caprasio
Ubicada en la parte baja del pueblo, destaca como prototipo de la variante lombarda del románico del siglo XI. Fue construida como iglesia parroquial de la localidad y dedicada a San Caprasio por ser el santo vinculado a los pregrinos que recorrían el Camino de Santiago durante la Edad Media.
Chimeneas espantabrujas
En lo que a la arquitectura tradicional se refiere, Santa Cruz de la Serós destaca por sus viviendas de piedra rematadas con el típico tejado de losas y las espectaculares chimeneas troncocónicas rematadas por los "espantabrujas" que se alzan altivas sobre ellos.
Las leyendas populares cuentan que estas chimeneas evitaban que las brujas que sobrevolaban la zona con sus escobas puedieran entrar a las casas por el único espacio que no permanecía cerrado.
0 comments:
Publicar un comentario