miércoles, 1 de junio de 2022

Qué ver en Jaca

Es la capital de la comarca de La Jacetania, la más noroccidental de Aragón y una de las ciudades más frecuentadas del Pirineo en cualquier época del año. Esto es debido a su rico patrimonio, su importante legado histórico, el excepcional paisaje que la rodea y su proximidad a las estaciones invernales de Astún y Candanchú.

Rincones que no te puedes perder:

Castillo de San Pedro, Ciudadela de Jaca


La ciudadela de Jaca hasta el siglo XIX fue conocida como "Castillo de San Pedro". Para la edificación de esta fortaleza por mandato de Felipe II a finales de 1592, se eliminó un terreno extramuros conocido como el Burnao. Su finalidad responde a una estrategia defensiva contra Francia para impedir el paso de los hugonotes por el Pirineo.

Apenas hay incidencias bélicas en torno a esta construcción, la más destacada sucedió durante la guerra de la Independencia cuando la fortaleza es tomada por las tropas francesas ante la capitulación de la ciudad y el escasísimo número de tropas que la defendían.

Los soldados españoles, al mando del General Espoz y Mina, recuperaron el castillo tras varios meses de asedio, el 17 de febrero de 1814.

Sus muros y edificios fueron restaurados en 1968 por cuya obra recibieron el premio "Europa Nostra".

Dentro de la ciudadela podemos distinguir las siguientes partes:

  • Entrada y puente levadizo

Por la única entrada que nos introduce en el castillo pasamos a un puente fijo que salva parte del espacio del foso y el puente levadizo que se manejaba desde el interior con pesos y cadenas. Sobre la puerta podemos ver el escudo en piedra de la Casa de Austria y, sobre la entrada, una espadaña sujeta una campana que se usaba como medio de comunicación con las tropas.

  • Casamatas

Para poder defender y vigilar cada uno de los muros del castillo y sus proximidades, se construyeron las casamatas donde colocar las piezas de artillería y los puestos de tirador que protegían los muros contiguos.

Pueden verse aún las hornacinas donde se apilaban las municiones y la pólvora de usos inmediato.

  • Espadaña

Se trata del elemento más característico de esta ciudadela. Es de planta rectangular y se encuentra encima de la puerta de acceso asomando mediante cuatro balcones con arco de medio punto al puente del foso.

Fue diseñada por Jorge Sorbis en 1613 e inspirada en la puerta de la Ciudadela de Pamplona. 

  • Baluartes

Con los baluartes se adelantaban las defensas y los asentamientos de artillería para proteger los muros. Esta fortificación pentagonal cuenta con cinco baluartes y cada uno de ellos recibe un nombre diferente: Santa Barbara, España, San Francisco, Santa Orosia y San Pedro.

  • Polvorines

Están situados en la pared norte del castillo en una plaza con gran encanto y al abrigo de los disparos del enemigo. Para poder conseguir una temperatura óptima que facilite la conservación de la pólvora, su interior está revestido de una piedra especialmente porosa que absorbe la humedad.

  • Patio de armas

Era el punto de encuentro de las tropas y el escenario donde tenían lugar las ceremonias y eventos de carácter militar. En torno a él se disponen los distintos cuarteles y en el centro de la fortificación se alza la estatua de Felipe II, el rey que encargó su construcción.

  • Iglesia

La Iglesia fue consagrada el 12 de enero de 1675. Su portada es de estilo barroco con un frontón partido, una escultura de San Pedro y esculturas salomónicas

  • Foso

El foso rodea al castillo en su totalidad alrededor de 1060 metros y nunca ha contenido agua.

Actualmente los moradores del foso son los ciervos que se han adaptado a su nuevo hábitat sin dificultad para sorpresa de los muchos visitantes de la ciudadela.

  • Museo de Miniaturas Militares

Uno de sus cuarteles acoge un museo único en su género que expone una colección de 32000 figuras de soldados de plomo.

Catedral de San Pedro

Considerada como uno de los templos más importantes del románico español, fue mandada levantar por el rey Sancho Ramírez en 1077 casi al mismo tiempo que la catedral de Santiago de Compostela. La construcción se realizó en dos fases: la primera con Sancho I Ramírez y la segunda con Alfonso I el Batallador entre 1104 y 1134 que marca la ejecución definitiva tras largo tiempo sin actividad debido al enfrentamiento entre el rey Sancho y su hermano el obispo García.

Casa Consistorial

La casa consistorial, del siglo XVI, es uno de los exponentes más interesantes del plateresco aragonés cuyo elemento más destacado y significativo es su fachada de piedra.

En su interior hay un patio renacentista donde se expone la campana de la Torre del Reloj.

El Libro de la Cadena es un ejemplar que se custodia en el archivo municipal de este edificio. Al libro se le colocó una cadena de un metro en una de sus tapas y para evitar la pérdida del ejemplar la cadena permanece sujeta a la pared. 

Torre del Reloj

Popularmente a la Torre del Reloj se la conoce como Torre de la Cárcel ya que en el año 1602 sus dependencias eran la cárcel de la ciudad. Fue construida en el año 1445 como parte de una residencia particular sobre el mismo solar en el que se edificó el palacio del monarca aragonés, destruido por el fuego en 1395.

El reloj municipal se colocó en 1599 de esta manera se dejaba de depender del horario que dictaba el reloj de la Catedral.

Fuera del casco urbano:

El Fuerte de Rapitán

Situado en el cerro que le da nombre este fuerte poligonal se levanta en el siglo XIX como parte de la tupida red defensiva ante el arraigado temor a las invasiones procedentes del otro lado de los Pirineos. Su ubicación en la entrada del valle del río Aragón le confería una situación estratégica defensiva privilegiada. Desde aquí las vistas de Jaca y de su entorno son espectaculares, no olvidemos que estamos a 1142 metros de altitud.

La primera piedra fue colocada en 1884 y sus espacios se distribuyen en dos partes bien diferenciadas: la de alojamiento y la militar.

Actualmente se usa de forma esporádica como centro de actividades culturales.

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