Qué ver en Anento

Al sur de la provincia de Zaragoza, limitando con Teruel, se encuentra Anento, uno de los pueblos con más personalidad de la Comarca Campo de Daroca.

Pero antes de adentrarte entre sus estrechas y empinadas calles quizás deberías saber que Anento estuvo a punto de desaparecer en los años 80 cuando tuvo lugar un masivo éxodo rural. Muchos de sus habitantes se instalaron en la ciudad en busca de nuevas oportunidades y un futuro mejor.

CONTENIDOS DEL ARTÍCULO

Mapa del sitio

Dónde estacionar 

Rincones que puedes visitar:

📌 Ruta del Aguallueve

📌 Iglesia de San Blas

📌 Retablo Mayor de Anento

📌 Ermita de Santa Barbara

📌 Castillo

📌 Torreón de San Cristóbal

📌 Los Peirones

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El casco urbano del pueblo es peatonal; el aparcamiento oficial se ha habilitado en el antiguo campo de fútbol, a la entrada del pueblo, y cuesta 2 euros todo el día. El sistema de pago consiste en una fichas se adquieren en una máquina expendedora que está junto a la Oficina de Turismo y que se depositan al salir para que suba la barrera.

Rincones que puedes visitar 

El casco urbano de Anento se ha ido configurando en torno a la ladera de la montaña cuya topografía ha condicionado la disposición de sus viviendas. 

El pequeño conjunto urbano ha experimentado una gran transformación en los últimos años debido por un lado a que muchas de las casas han sido abandonadas por sus habitantes mientras que, en contraposición, otras fueron objeto de profundas reformas. Sin embargo, todavía se dejan ver algunos ejemplos de arquitectura popular de la zona en la que podemos distinguir una piedra armera o restos de arquerías.

Ruta del Aguallueve de Anento

Realizando esta caminata de tan solo 3.5 kilómetros que te lleva hasta el Aguallueve de Anento, pasarás por todos los puntos de interés de este bonito pueblo. ¿Te animas a hacerla?

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Iglesia de San Blas

La Iglesia de San Blas es la construcción que mejor refleja el devenir histórico de Anento.

Su portada románica del s. XIII con arquivoltas decoradas aparece resguardada bajo un atrio gótico con bóveda de crucería. En el interior del ábside aún quedan interesantísimas pinturas murales del s. XIV ocultas en parte por el retablo gótico sobre tabla dedicado, como no podría ser de otro modo, a San Blas, y también a la Virgen y a Santo Tomás Becket.

Si tienes ocasión de entrar , también la atención un púlpito con decoración de yesería mudéjar, de los pocos que aún quedan en Aragón, datado en el s. XV.

Retablo Mayor de Anento

Destaca por su gran tamaño, con nueve calles sobre banco de once casas (la central ocupada por el sagrario). Fue pintado por el maestro aragonés Blasco de Grañén y su taller en el segundo tercio del s. XV, dentro del estilo Gótico Internacional tardío. Está considerado actualmente como una obra única, no sólo por su calidad pictórica, minuciosidad y riqueza iconográfica, sino también por conservarse “entero” en el mismo lugar para el que fue creado. De todos los retablos documentados de este excelente autor sólo se conservan otros cinco, pero muy fragmentados y repartidos.

Otra particularidad añadida es el estar, en parte, dedicado a un santo tan poco habitual como Santo Tomás Becket, mártir de la iglesia católica y anglicana.

Ermita de Santa Bárbara

Es una pequeña construcción de planta rectangular sobreelevada a la que se accede mediante una escalinata. Sus muros son de mampostería y su techumbre, a doble vertiente, está soportada por vigas de madera. Es una iglesia austera en su decoración, ya que sus muros no reciben más decoración que la de la propia piedra y su interior, completamente encalado, solo se ve alterado por la presencia de un retablo.

Este mueble se encuentra en la zona de la cabecera y presenta una estructura arquitectónica protagonizada por la presencia de dos columnas estriadas que soportan un frontón partido. Estos elementos acogen tres imágenes devocionales, entre las que destaca, la de Santa Bárbara situada en el centro del retablo, identificable por su espada.

Castillo

Los restos del castillo datan al menos del s. XIV y nos muestran el foso de piedra que lo rodeaba, ya que se accedía a través de un puente levadizo. El recinto amurallado tenía, al menos 3 torreones, macizos los de la planta baja y cubiertos de bóveda de cañón apuntado los de la planta superior.

Bajo el castillo se conservan una serie de cuevas excavadas en el cortado que mira hacia la población y que debieron de formar parte del sistema defensivo.

Torreón de San Cristobal 

Conocido como el torreón de San Cristóbal, pone de manifiesto la ocupación celtíbera de estas tierras. En lo alto del valle del aguallueve, a la margen izquierda de este, se conservan varias hiladas de un potente torreón celtíbero construido con bloques megalíticos. Probablemente date de fechas sobre los 200 a. C.

Los Peirones

Los peirones o pairones forman parte del patrimonio etnológico más antiguo de la Cordillera Ibérica. Situados a la salida de los pueblos o en los cruces de caminos, su función era la de proteger al caminante que se detenía frente a ellos para encomendarse a los santos a los que estaban dedicados y cuya imagen se resguardaba en una pequeña hornacina o capillita en lo alto del peirón.

Los dos peirones que se conservan en Anento han sido restaurados imitando el estilo mudéjar. El Peirón de la Virgen del Pilar, se sitúa en la salida del camino al Aguallueve, en un huerto. Y el de la Virgen del Rosario guarda la entrada natural hacia Levante por la rambla.

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