domingo, 14 de agosto de 2022

Menorca día 2: Rincones del municipio de Ferreries

Situado en un valle entre pequeñas montañas, se encuentra Ferreries, uno de los pueblos más pintorescos de Menorca. Desde nuestro alojamiento en la urbanización de Los Delfines, el trayecto nos llevó unos 20 minutos y la primera parada fue en la iglesia parroquial de la localidad.

Iglesia de Sant Bartomeu

En torno a esta pequeña iglesia mandada construir por  Jaime II, surgió el pueblo de Ferrerías  al levantarse en torno a ella unas pocas casas, de las cuales, una de ellas fue la rectoría. La población era considerada por los visitantes foráneos como la más pobre de Menorca, si bien, los herrerianos presumían de tener una iglesia de las más antiguas del lugar.


Se trata de una parroquia sencilla hecha de marés, con nave única cubierta con bóveda de cañón y capillas laterales. Encima de la puerta principal se halla la imagen del patrón.

Cabe destacar que la mayoría de los ornamentos de la Iglesia son modernos ya que esta sufrió graves daños durante la Guerra Civil.

 

Ruta circular desde Cala Galdana hasta Cala Mitjana

 

A 23 kilómetros de Ciutadella y 36 de Mahón, en la costa sur de Menorca, se encuentra esta playa que está catalogada como una de las más extensas y familiares de la isla.


Para  ampliar la información…


Poblado talayótico de Torrefalluda


Dentro de un pequeño y sombrío bosque de viejas encinas se encuentra este poblado  talayótico, habitado en época románica e islámica, que cuenta con todos los elementos habituales en este tipo de asentamientos.


Nada más iniciar nuestro recorrido nos encontramos con los restos de lo que fueron unas primitivas viviendas. Se trata de grandes losas asentadas sobre una base pétrea y que nos dan una idea de las enormes dimensiones que tenían esas casas.


Conforme avanzamos veremos un hipogeo funerario en el que ha dejado huella el uso que se ha hecho del mismo para cobijar al ganado. Algunas de las piedras de la entrada proceden de las casas talayóticas y fueron utilizadas para hacerla más estrecha y proteger mejor a los animales.

Por una pequeña cuesta llegamos hasta la cota más alta del poblado donde se localiza un talayot circular de reciente descubrimiento. 


De la época post-talayótica (650 - 123 a. C.) es el recinto de taula que se encuentra cubierto por las encinas. La columna del capitel reposa sobre el suelo fragmentada en dos partes aunque aún se conserva una monumental pilastra en su posición original.


Difícil de precisar es la época en la que fue levantado el muro que forma la muralla del recinto. Se cree que la composición original fue ampliada en épocas posteriores respondiendo a la necesidad de limpiar de piedras los campos de cultivo.

En la segunda mitad del siglo XX se llevó a cabo en el lugar una excavación arqueológica que dató la última fase de su uso en el siglo I d.C.

Poblado talayótico de Torretrencada

El poblado talayótico de Torretrencada es un pequeño y apartado recinto de la época post-talatótica (650 - 123a.C.) que estuvo destinado a la celebración de los rituales de la comunidad y que fue utilizado hasta la conquista romana en el 123 a. C.


Su principal atractivo es la taula, una de las más bonitas de la isla. Se diferencia del resto de las tablas por tener una columna de refuerzo en la parte posterior; sin embargo, del muro que la rodeaba apenas se conserva un tramo bajo la pared de construcción más moderna.

También podremos ver un talayot, una sala hipóstila, una cueva artificial de enterramiento y unas sepulturas antropomórficas excavadas en la roca.

La visita es gratuita durante todo el año. 



Cala Forcat


En la urbanización de Los Delfines, a unos 7 kilómetros de Ciutadella y dentro de un paraje rocoso rodeado de vegetación, se encuentra esta pequeña y coqueta cala entre unas plataformas de piedra pulida artificiales que rodean la costa.

Se trata de un bonito rincón donde se pueden practicar actividades acuáticas como el buceo y el snorkel pero que cuenta con la desventaja de no tener servicios de socorrismo, duchas o restauración. 



Paseo hasta el Castillo de Santa Águeda 

El trayecto tiene un total de 1.5 kilómetros de ida y otro tanto para la vuelta pero se trata de una caminata muy recomendable y agradable de hacer a pesar de la pendiente que hay que librar hasta llegar al castillo.

La primera parte del ascenso transcurre bajo un espeso encinar que nos llevará, tras pasar por  un antiguo campo de cultivo hasta el tramo final.

El acceso a este castillo se realiza por un estrecho camino empedrado que fue en su día una antigua calzada romana 


 

Poblado "Mercer de Baix"

Considerado como el más antiguo de Menorca y, declarado Bien de Interés Cultural, este poblado pretalayótico se localiza a unos 6 kilómetros de Ferreries. Está formado por un conjunto de naves con distinto grado de deterioro en un formidable paraje en la parte alta del Barranc d´En Fideu.

De entre todas las construcciones naviformes, destaca la "Cova del Moro" que ha conservado la cubierta de losas de piedra horizontales sobre tres pilares o columnas a pesar de que falta la mitad de su parte delantera.

En el Museo de Menorca se muestran algunos objetos encontrados durante unas excavaciones realizadas en el poblado. Se trata de un pequeño lingote, un escoplo y un brazalete, todos ellos de bronce y que denota la importante labor metalúrgica que se desarrollaba en este lugar.




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