De todos es sabido que el oeste de Menorca tiene un atractivo especial y que Ciutadella reúne todos los ingredientes para no defraudar a sus visitantes, pero... ¿Qué más podremos disfrutar en un día?
- Playas de aguas tranquilas y con un intenso color turquesa que enamoran, aunque debemos de tener en cuenta que en época estival y por la mañana se llenan enseguida y cortan los accesos a muchas de ellas. Nosotros nos hemos encontrado con Cala Macarella y Cala Macarelleta cerradas al tráfico por estar los parkings completos.
- Si prefieres ir de compras y pasear Ciutadella es perfecta para ello.
Cala Blanca
Esta playa semiurbana está ubicada en la urbanización del mismo nombre a unos 5 kilómetros de Ciutadella, entre Cala Santandria y S´Aigo Dolça. En la época estival la encontraremos bastante concurrido debido a la proximidad de algunos hoteles y apartamentos.
Aunque Cala Blanca se caracteriza por la calidad y transparencia de sus aguas, en la orilla se depositan restos de posidonia y que pueden confundirse con basura; sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que la presencia de esta planta indica que se trata de un ecosistema natural bien conservado. En la época estival se realiza una limpieza de la playa retirando las algas aunque debido a la importante función ecológica que desarrollan no es muy recomendable.
¿Cómo llegar?
Desde Ciutadella, la línea 64 cuenta con una parada en la urbanización.
El coche se puede estacionar gratuitamente en cualquiera de las largas vías de los alrededores.
Cap d´Artrutx
Después de pasar las Urbanizaciones de Cala Blanca y Satandria, por la carretera de Cap d´Artrutx, llegamos hasta la vertiente sur de Ciutadella. Allí nos encontramos otra urbanización que rodea esta parte de Menorca pero que a pesar de ello no le ha restado interés ni belleza al lugar.
Esta zona de la isla puede recibirnos con distintos paisajes en función de la época del año y el estado de la mar. En los días más claros y soleados asomará la silueta de la costa septentrional de Ciutadella además de permitirnos atisbar las poblaciones de Ferreries y Es Mercadal; sin embargo, cuando el mar llega enfurecido al litoral, las olas irrumpen con violencia contra las rocas creando auténticas nubes de espuma que invaden la carretera y chocan contra las viviendas más próximas al mar.
Aquí se levanta con su torre de 52 metros el Faro de Artrutx, construido tan solo un año después que el de Cavalleria, en 1858, y que por sus peculiares rayas horizontales blancas y negras se ha convertido en el objetivo de dibujos, fotografías y pinturas de todo tipo.
Actualmente en la base hay un restaurante bastante solicitado para ver las puestas de sol con Mallorca como telón de fondo.
Punta de Sa Guarda
Desde esta mirador se alcanza a ver el Cap d´Artrutx y los acantilados de la zona.
Playa de Xoriguer
Entre Punta de sa Guarda y Punta Titina está la playa de Xoriguer, muy cerca de la urbanización que lleva su mismo nombre y del puerto deportivo de Cala en Bosch. Si por algo destaca esta playa con forma de concha es porque entre las rocas que la conforman se forman unos rincones ideales a modo de diminutas calas. Tan solo la cuarta parte aproximadamente es de arena, y está rodeada casi en su totalidad por una agreste vegetación que hay que atravesar para llegar hasta ella desde el aparcamiento.
Debido al fuerte viento que sopla en ocasiones al estar bastante desprotegida, es frecuente encontrar a grupos de aficionados windsurfistas practicar este deporte acuático.
En Cala Morell habíamos estado el primer día de nuestra visita a la isla y decidimos volver a darnos un chapuzón y comer en Ivette Beach Club.
Cala d´Algaiarens
Cala Algaiarens es conocida también como Playas de La Vall. Se trata de un conjunto de dos playas vírgenes de fina arena blanca, aguas trasparentes y rodeadas de un espléndido entorno natural.
La más grande de las dos es la playa Del Tancats que se encuentra separada de la playa Des Bot por unos arrecifes rocosos y boscosos que conviene rodear para atravesar las playas..
Alairens cuenta con dos estacionamientos a 300 y 500 metros aproximadamente y luego hay que caminar un kilómetro para llegar hasta ella.
Ciutadella
Y para terminar, Ciutadella, donde comenzamos este maravilloso viaje a una isla que, como nos habían anticipado, encontramos bastante cambiada respecto a la primera visita hace la friolera de 30 años.
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