Situado en la bahía de más de 3 kilómetros que lleva su mismo nombre encontramos este pueblo de pescadores que se ha hecho famoso, entre otras cosas, por elaborar la mejor caldereta de langosta de toda Menorca.
Esta preciosa villa costera perteneciente al municipio de Es Mercadal, también ofrece un escenario excepcional para la práctica de deportes tanto acuáticos como de tierra.
Pasear por el puerto o callejear entre sus casas encaladas en las que resaltan sus puertas y ventanas de madera pintadas de vivos colores, merece la pena sin duda.
Pero además de todo lo anterior hay una serie de rincones que no te puedes perder.
Torre de Fornells
Esta antigua torre levantada durante la ocupación inglesa a principios del siglo XIX, es una de las muchas torres defensivas que podemos encontrarnos por Menorca. Se construye con la finalidad de impedir el desembarco de barcos enemigos en el Puerto de Fornells y proteger el Castillo de San Antonio.
El sistema que utilizaban para dar aviso en caso de detectar algún peligro, consistía en hacer señales de fuego desde la azotea. Estas podían ser divisadas al menos desde las terrazas de otras dos torres, estableciendo así una eficaz forma de comunicación entre ellas.
Su interior no es especialmente llamativo a pesar de contar con cuatro niveles; sin embargo, desde la parte superior se pueden contemplar unas panorámicas extraordinarias de la zona.
Puerto de Fornells
El Puerto de Fornells es el segundo puerto natural más grande de Menorca que al abrigo natural de la punta de Na Guillemassa y el cabo de Fornells es un refugio de lo más atractivo para las embarcaciones y para la práctica de deportes náuticos y acuáticos.
En la bahía hay cuatro bonitas calas vírgenes y tres pequeñas islas en las que habita una lagartija endémica, la sargantana.
Ermita de Lourdes
Se trata de un pequeño santuario excavado en la roca al que se accede por el camino que sube a la Torre.
Iglesia de San Antonio Abad
La historia de la Iglesia de Sant Antoni Abad está estrechamente vinculada a la construcción del castillo pues para favorecer la construcción de este se hicieron unas viviendas para los obreros y, lógicamente, la iglesia.
La arquitectura del edificio responde al modelo popular de los templos menorquines edificados a lo largo del siglo XVIII aunque este es algo más pequeño y sencillo.
Castillo de San Antonio
La construcción de este castillo se inicia durante el reinado de Felipe IV en 1637 y en torno a él nace y crece Fornells. Del mismo solo se conservan escasos restos de la estructura original ya que fue desmantelado por orden de Carlos III tras la ocupación británica en 1782. Se destruyeron los cuatro baluartes que protegían las esquinas del castillo y la planta superior de ahí que actualmente solo veamos parte de las murallas, los almacenes y el aljibe.
Caldereta de langosta
Vídeo de Fornells
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