domingo, 5 de febrero de 2023

Guía para conocer los mejores rincones de Galisteo en un día

 

Por encima del perfil amurallado y bien conservado de esta población cacereña, sobresale majestuosa la mole de la Iglesia Parroquial, que junto con su torre-campanario decora el atardecer de la Villa.

Galisteo, con un pasado tan interesante como intenso, se esconde tras sus magníficas murallas despertando así la curiosidad por saber qué hay tras ellas. Junto a vecinos y visitantes, es habitual ver por sus aledaños a muchos peregrinos que han hecho de Galisteo un lugar de paso donde reponer fuerzas antes de atravesar el antes bravío río Jerte.

Algunos datos de interés                                                     

⚫️ Aunque no se conocen con exactitud sus orígenes, sí se puede afirmar que Galileo comenzó siendo un Castro o campamento fundado por los antiguos moradores de la estación romana de Rusticiana.

⚫️ Albergaba una de las paradas reconocidas donde el viajero podía disponer de alojamiento o cambiar de transporte.

⚫️ Entre los años 1229 y 1837 fue capital del Señorío de Galisteo, coincidiendo con una época de gran esplendor.

⚫️ Tras la disolución del señorío, la villa quedó reducida a una pequeña localidad de regadío, cuyo término disminuyó aún más al separarse de Alagón del Río en 2009.


Rincones imperdibles                                                      

Puerta del Rey 

Tres son las puertas que  dan paso al interior de la Villa. Nosotros lo hacemos por la puerta del Rey situada al sur y donde hay un pequeño parking en el que se puede estacionar el vehículo.




Pasear por sus calles

En el interior de su famosa muralla almohade donde se encuentran la mayoría de las casas del pueblo nos aguarda un intenso contraste cromático provocado por el blanco de las fachadas de las viviendas, el intenso rojo de sus tejados y el ocre anaranjado que desprende la muralla.




Palacio Alcázar

De lo que fue un antiguo palacio fortaleza únicamente podemos contemplar esta enorme torre conocida por los lugareños como La Picota por tener forma de pico, aunque en realidad es una pirámide octogonal. Se trata  del elemento arquitectónico más importante de la localidad de Galisteo junto a su muralla adyacente.

El propietario de este castillo fue el conde de Osorno y primer duque de Galisteo que ocupó puestos de gran relevancia durante el reinado del Carlos V. También al conde se le debe la construcción del puente sobre el río Jerte como así lo acredita una placa en el templete que lo remata donde aparece su nombre y el año 1546.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La primitiva iglesia de Nuestra Señora de la Asunción data del siglo XIII de cuya época solo se conserva el ábside original de estilo mudéjar y traza románica. En el siglo XVI fue reformada añadiéndose una ancha nave. Cuenta con la peculiaridad de ser la única iglesia del lugar  cuyo altar no mira al este. Esto es debido al hecho de que la presencia de la muralla impidió que el altar pudiera ser ampliado cuando se abordaron las obras.


Su fachada principal mira al sur y está construida de ladrillo visto. Un ojo de buey en la parte superior permite el paso de la luz en el templo. Sobre la vecina muralla se levantó el campanario al que se accede por la misma escalera que lleva al adarve.

Se sabe que en el templo destacaba un órgano  que fue destruido por los franceses durante la Guerra de la Independencia, en 1809, cuando fue usada como caballería.

El Piricutín

Cuando se improvisan las visitas no siempre tenemos información sobre lo que estamos viendo -como me ocurrió a mí con este sitio en concreto-. En un extremo del paseo de ronda de la muralla se encuentra el Piricutín. Aquí me encontré un banco donde senté a contemplar el maravilloso paisaje extramuros hacia el valle del Jerte, del Alagón y la Sierra de Ambroz, sin sospechar en ningún momento la macabra historia que había detrás.


Fue un empleado del Ayuntamiento quien me dijo poco después que El Piricutín es un rollo de granito que servía de patíbulo para ejecutar a los delincuentes -él acompañó la explicación con un elocuente gesto-. La singularidad del rollo galisteño que le hace único en su estilo es la silla de granito adosada a la grada que hay en él y  donde el juez leía la sentencia. Le dicen la "Silla de la Reina" porque -según leí también- aquí se sentaba la "reina mora" de espaldas a los infieles que iban a ser ejecutados.

Puerta de Santa María

Es la más monumental de la puertas. Por su fisonomía en el lienzo central se cree que se puede tratar de la puerta de salida del recinto. La compone un arco de ladrillo apuntado por otro de medio punto donde iría oculta la tronera.



Puerta de la Villa

La Puerta de la Villa da entrada a la ciudad, fue construida en un recodo para facilitar su defensa. Está compuesta por dos arcos que dejan un hueco para el rastrillo, y todavía conserva las marcas de las medidas que se usaban en el pueblo.

Muralla

Del importante pasado de Galisteo queda en pie la muralla de época almohade construida con cantos rodados del río Jerte con argamasa, en el siglo XIII. Su trazado irregular se sabe que, en época islámica, contaba con tres metros de espesor y once de alto circundando totalmente el pueblo al tiempo que le confiere un singular aspecto de fortaleza inexpugnable.


Aunque sufrió reconstrucciones posteriores, se respetó el trazado primitivo y en algunos tramos conserva el remate almenado.

Puente Romano

Fue el señor de Galisteo, Don Enrique Fernández Manrique quien a mediados del siglo XVI manda construir este puente sobre el río Jerte tal y como se deduce del escudo de armas que destaca sobre el tajamar central. Construido con sillares de granito,  cuenta con siete arcos y un templete con la imagen de San Pablo.

Vídeo de Galisteo                                                         

Este es el vídeo que resume nuestro paseo por el trazado medieval de Galisteo que constituye su trama almohade entre las tradicionales casas encaladas  y una sólida muralla. 

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