Medinacelli, situado en la provincia de Soria, es una de esas villas que emana historia a su alrededor. Tristemente, la despoblación y el abandono han hecho mella en sus edificios y entorno aunque afortunadamente, los trabajos de recuperación efectuados en ella en las últimas décadas han conseguido devolverle buena parte de su antiguo esplendor.
Mapa del sitio
Lugares de interés
Nos disponemos a viajar en el tiempo y pasear a través de una historia entre calles pasadizo, casas solariegas y cortavientos que nos llevan a ver murallas, un arco romano, palacios, ermitas...
Arco Romano
La vieja Roma imperial nos saluda desde lo alto de este impresionante Arco de Triunfo, probablemente el único con triple arcada que se conserva en toda España, del siglo I.
Los romanos construían arcos en algunas ciudades para conmemorar sus triunfos, éste además servía para marcar el límite entre el distrito administrativo Cluniense, al que pertenecía Occilis (Medinaceli) y Caesaraugustano.
Sus monumentales dimensiones responden a que tenía que ser visto desde la vía que pasaba a los pies del cerro en dirección a Caesaraugusta (Zaragoza). Destaca el cuerpo central decorado con dos templetes, de frontón triangular, apoyados en columnas.
Homenaje a las Olimpiadas de México 68
Frente al Arco romano al otro lado de la carretera pasamos junto a una escultura con forma de pebetero. Se trata de un guiño al paso de la antorcha olímpica por Medinacelli con ocasión de los Juegos de la XIX Olimpiada, celebrados e Ciudad de México entre el 12 y el 27 de octubre de 1968.
El honor de encender el pebetero instalado en la Plaza mayor de la villa recayó en el atleta soriano José Luis Calvo, y por la noche el fuego olímpico fue velado por deportistas de la provincia que también transportaron la antorcha en algún tramo del recorrido.
Corazón de Jesús
Para poder ver la silueta de Medinacelli desde otra perspectiva, nos dirigimos ahora al centro de la ladera de acceso a la villa donde sobre una peña se levantó un monumento al Sagrado Corazón de unos 7 metros de altura.
Podemos llegar hasta la misma base por unos escalones y desde allí contemplar la amplia panorámica del paisaje que presenta este privilegiado entorno y, en lo alto del promontorio, la silueta del castillo con sus banderas ondeando al viento.
Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción
Por la calle Portillo llegamos hasta la Plaza de la Iglesia donde se encuentra la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción.
A finales del siglo XV había en el lugar más de una docena de iglesia románicas hasta que el duque de Medinacelli solicitó al Vaticano aglutinar las parroquias en una sola. Dicho y hecho, la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción se convirtió en el gran centro de la villa, al tiempo que derribaban las pequeñas iglesias.
Este templo es de estilo gótico tardío con una sola nave de tres tramos. A su interior se accede a través de dos puertas. Una al sur del siglo XIX está cobijada bajo un pórtico de tres arcos de medio punto y, al norte, se encuentra la otra puerta más sencilla.
Como dato curioso decir que en el año 1576 el cabildo de la colegiata estaba formado por un abad, un prior, un maestroescuela, un tesorero, un arcipreste, 16 canónigos...y, a causa del frio, los clérigos podían tomarse tres meses de vacaciones.
Plaza de la Torre
Atravesamos ahora un arco que nos llevarás hasta un pequeño y coqueto rincón. es la Plaza de la Torre.
Atravesamos ahora un arco que nos llevarás hasta un pequeño y coqueto rincón. es la Plaza de la Torre.
Plaza de Lamberto Martínez Asenjo
Continuamos por la Plaza Lamberto Martínez Asenjo admirando las bonitas casas de piedra, ejemplo de urbanismo tradicional.
Rollo Medieval
Llegamos a la calle San Gil donde se encuentra el Rollo de Justicia de Medinaceli. Es de factor acuadrada tanto en la basa como en el fuste y el capitel sobre el que descansa una piedra piramidal.
Puerta Árabe
A pesar de su nombre, el origen de esta puerta no es árabe. Sus cimientos son romanos y se cree que en lugar del arco apuntado de tipo gótico mudéjar que contemplamos en la actualidad, puedo tener uno de medio punto o de herradura.
De los cuatro accesos murados con los que contaba la ciudad, este es el único, junto al arco romano, que permanece en pie. El reducido tamaño de su vano se debe a razones defensivas ya que las puertas de las murallas eran las partes más vulnerables y cuanto menor era su vano más fácil resultaba la defensa.
Ermita del Beato Julián de San Agustín
Se trata de una sencilla edificación levantada entre los años 1841 y 1845 por los vecinos de la villa y el Ayuntamiento. En su interior, dentro de un arca, se custodian los restos del Beato que reposan en un relicario de plata donado por la familia ducal en 1826.
El Beato Julián de San Agustín es el patrón de la villa y las fiestas en su honor se celebran a finales del mes de agosto.
Mirador de la Pepa
Medinaceli cuenta con varios miradores desde los que podremos contemplar la hermosa panorámica que se abre ante nosotros del Valle de Arbujuelo. Una de estas atalayas es el Mirador de la Pepa, próximo a la ermita del Beato Julián de San Agustín que acabamos de rebasar.
Plaza Mayor
En el mismo espacio de esta amplia plaza castellana que siglos atrás ocupara el Foro Romano, destacan por su equilibrio y grandeza arquitectónica, la Casa de Concejo, Alhóndiga y el Palacio de los Duques de Medinaceli.
Este mismo lugar hace de escenario en el popular festejo del Toro Jubilo que año tras año se ve envuelto en la polémica. En este antiquísimo ritual, el toro corre por las calles del pueblo con los cuernos en llamas.
En el mismo espacio de esta amplia plaza castellana que siglos atrás ocupara el Foro Romano, destacan por su equilibrio y grandeza arquitectónica, la Casa de Concejo, Alhóndiga y el Palacio de los Duques de Medinaceli.
Este mismo lugar hace de escenario en el popular festejo del Toro Jubilo que año tras año se ve envuelto en la polémica. En este antiquísimo ritual, el toro corre por las calles del pueblo con los cuernos en llamas.
Casa Palaciega El Cuartel
Saliendo de la Plaza Mayor, en la Calle Román pasamos por delante de la Casa Palaciega El Cuartel, un edificio de finales del siglo XV y que en la actualidad es un hotel.
Beaterio de San Román- Sinagoga
Nuestro siguiente punto es el Beaterio de San Román donde algunos historiadores ubican la mezquita de Medina Salín. Hay quien piensa que se trata de una sinagoga dado que se ubica en el barrio judío. Lo que sí se sabe con certeza es que este edificio acogió una comunidad de monjas adineradas con flexibles normas de vida en comunidad.
Nevero Medieval
Fuera del perímetro amurallado, en la zona norte de Medinaceli, está el nevero que posiblemente date de la época árabe y que servía para almacenar y conservar la nieve en invierno para poder ser utilizada posteriormente.
Convento de las Hermanas Clarisas de Santa Isabel
Es el turno ahora del único de los conventos de Medinaceli que aún se mantiene activo, el Convento de Santa Isabel. Aunque existe poca documentación sobre él, se sabe que un incendio en el siglo XVI provocó la desaparición del coro y del archivo que fueron restaurados después.
No acabarían aquí las desgracias ya que con la invasión francesa, en 1808, las religiosas se vieron obligadas a abandonar las instalaciones y refugiarse en casas de familiares o de algunos vecinos de pueblos cercanos.
En la actualidad, a pesar de la falta de vocación religiosa y la alta edad de las monjas conventuales, el edificio se mantiene gracias a la colaboración del Ayuntamiento y la venta de dulces que gozan de gran prestigio, por cierto.
Muralla de Medinacelli
Llegamos por fin a uno de los extremos del cerro sobre los que se asienta la villa. Está atardeciendo y los colores que nos regala la puesta de sol son indescriptibles.
Esta muralla levantada en sus inicios por los romanos, fue aprovechada siglos más tarde por los árabes ya que el enclave siguió gozando de gran importancia en época musulmana. Fueron estos quienes reforzaron los muros, levantaron una alcazaba y defendieron la zona con uñas y dientes dada la privilegiada situación en la frontera entre uno y otro bando.
Llegó a medir 2.400 metros de longitud con grosores que iban desde 1.40 a los 1.80 metros.
Puerta de Coz
Paseando por esta especie de sendero que nos llevará hasta el castillo nos encontramos con diversos paneles que ofrecen información al respecto. Deducimos al leerlos que nos encontramos en el mismo espacio que en su día ocupó una de las seis puertas abiertas en la muralla medieval, era la denominada Puerta de Coz.
Castillo
Sobre los restos de fortalezas anteriores, se levantó en el siglo XIV un castillo de traza sólida y austera que sirvió de residencia a los condes de Medinacelli antes de ser duques y trasladarse al Palacio Ducal.
Cuenta la leyenda cristiana que aquí murió "El Invencible" Almanzor y que fue sepultado en las mismas entrañas del infierno, aunque la tradición señala que está enterrado en el Cuarto Cerrillo, próximo a la localidad.
Desde el siglo XIX en su interior se ubica el cementerio de la localidad.
Mirador del Castillo
Por último, nos asomamos al mirador próximo al castillo para contemplar la puesta de sol sobre e valle de Arbujuelo, citado en el Cantar de Mío Cid y lugar de intercambio de culturas entre las dos mesetas y el valle del Ebro.
Por último, nos asomamos al mirador próximo al castillo para contemplar la puesta de sol sobre e valle de Arbujuelo, citado en el Cantar de Mío Cid y lugar de intercambio de culturas entre las dos mesetas y el valle del Ebro.
Ermita del Humilladero
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