Situada al pie del río Ucero, en la provincia de Soria, se encuentra el Burgo de Osma. Esta antigua y monumental ciudad episcopal es Conjunto Histórico desde 1993 además de formar parte de la red de los Pueblos más Bonitos de España.
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Mapa del sitio
Lugares de interés
Estamos a punto de descubrir el gran legado histórico y patrimonial de dos localidades históricamente diferentes: La Ciudad de Osma y la villa de El Burgo de Osma.
Universidad de Santa Catalina
Nuestro primer punto de interés recién llegados a El Burgo de Osma es La Pontificia y Real Universidad de Santa Catalina, fundada en 1550 por el obispo portugués Pedro Álvarez de Acosta.
Según pasamos llama la atención la fachada de sillares en la que destacan los escudos a ambos lados de la figura de Santa Catalina. Se trata de la heráldica de Acosta y también de Felipe II, escudo que preside el conjunto.
Calle Mayor
Nos introducimos en la Calle Mayor rodeados de edificios que responden a la típica arquitectura popular. En esta bonita calle porticada, auténtico eje vertebrador de El Burgo de Osma, ponían a la venta sus productos los agricultores y artesanos locales.
Caminamos entre soportales sostenidos por columnas de piedra o madera que cobijan a los transeúntes. En la planta inferior de estos edificios de tres pisos vemos gran variedad de tiendas con productos propios de la zona, mesones y tabernas.
Entre las construcciones destacadas encontramos el Palacio Episcopal y el Hospital de San Agustín.
Plaza Mayor
A medio camino de la calle Mayor se abre ante nosotros la plaza más importante del Burgo de Osma, considerada como uno de los ejemplos más significativos de plaza castellana.
Este gran espacio porticado está delimitado en sus dos frentes por los edificios más significativos de la Villa: La Casa Consistorial y el antiguo Hospital de San Agustín. El resto del conjunto de la plaza está ocupado por edificios residenciales de dos alturas también con soportales que se prolongan en las las calles colindantes.
Las obras de la nueva Casa Consistorial se iniciaron en 1769 y no concluyeron hasta 1781. Es un edificio de dos plantas en el que las columnas toscanas que sujetan los soportales de la planta inferior pertenecían al antiguo Ayuntamiento. También fueron colocados en su fachada los escudos de Felipe II y del obispo Tello.
Antiguo Hospital de San Agustín
Mención aparte merece esta monumental construcción del siglo XVII que, aunque buscó inspiración en el estilo herreriano, acabó siendo claramente barroca. En la parte superior, flanqueado por columnas salomónicas podemos ver la imagen de San Agustín que da nombre al hospital y, adosadas al cuerpo central, dos torres en las que destaca su chapitel de pizarra.
En la actualidad sus instalaciones albergan el Centro Cultural de la Villa.
Mención aparte merece esta monumental construcción del siglo XVII que, aunque buscó inspiración en el estilo herreriano, acabó siendo claramente barroca. En la parte superior, flanqueado por columnas salomónicas podemos ver la imagen de San Agustín que da nombre al hospital y, adosadas al cuerpo central, dos torres en las que destaca su chapitel de pizarra.
En la actualidad sus instalaciones albergan el Centro Cultural de la Villa.
Palacio Episcopal
Entre los edificios notables de la Calle Mayor, antes de llegar a la Plaza de la Catedral destaca el Palacio Episcopal. Lo más interesante de este, es la portada que corresponde a la época del obispo Alonso Enríquez, en el siglo XVI.
En la actualidad el Palacio acoge, además de la residencia y oficinas episcopales, el archivo diocesano.
Entre los edificios notables de la Calle Mayor, antes de llegar a la Plaza de la Catedral destaca el Palacio Episcopal. Lo más interesante de este, es la portada que corresponde a la época del obispo Alonso Enríquez, en el siglo XVI.
En la actualidad el Palacio acoge, además de la residencia y oficinas episcopales, el archivo diocesano.
Catedral de Santa María de la Asunción
Unos metros más adelante, caminando entre soportales, llegamos hasta la Plaza de San Pedro donde nos encontramos con el edificio más importante de El Burgo de Osma, su Catedral.
Aunque en su origen fue románica, a partir del siglo XIII se introdujeron elementos góticos. De estilo renacentista son la fachada y el interior; su impresionante torre es barroca y, de la época neoclásica, la girola, la Capilla de Palafox o la Sacristía Mayor.
Antes de salir del recinto que acoge el casco histórico nos encontramos con la estatua de Pedro de Osma quien ocupó la sede entre 1101 y 1109. A él se atribuye la construcción la la primitiva catedral románica.
Unos metros más adelante, caminando entre soportales, llegamos hasta la Plaza de San Pedro donde nos encontramos con el edificio más importante de El Burgo de Osma, su Catedral.
Aunque en su origen fue románica, a partir del siglo XIII se introdujeron elementos góticos. De estilo renacentista son la fachada y el interior; su impresionante torre es barroca y, de la época neoclásica, la girola, la Capilla de Palafox o la Sacristía Mayor.
Antes de salir del recinto que acoge el casco histórico nos encontramos con la estatua de Pedro de Osma quien ocupó la sede entre 1101 y 1109. A él se atribuye la construcción la la primitiva catedral románica.
Puerta de San Miguel
Atravesamos ahora la Puerta de San Miguel, la única que se mantiene en pie de la muralla de El Burgo de Osma y por ella accedemos al Puente Viejo.
Convento del Carmen
Ya en extramuros, caminando junto al paseo verde que acompaña al río Ucero, pasamos junto al edificio que ocupa el Convento del Carmen del que destaca la fachada de ladrillo rojo y piedra gris de su capilla, del siglo XVII.
Iglesia de Santa Cristina de Osma
Junto al al vetusto puente de piedra, está la Iglesia barroca de Santa Cristina de Osma, que venera a esta mártir del siglo III cuyo cuerpo incorrupto llegó a Osma en 1789.
Puente de Osma
Este puente sostenido por tres arcos que salva el río Ucero, ha sobrevivido en el tiempo a riadas y guerras. Rodeado de un entorno privilegiado, desde la vista del castillo y los cerros que delimitan el valle del río son un bálsamo para el estrés y la saturación del casco histórico de la Villa.
Castillo de Osma
Desde el puente, fijando las vista hacia el escarpado cerro vemos los restos de esta fortaleza cuyos orígenes se remontan al reinado de Ramiro II de León quien promovió su construcción en el año 930.
Situado muy cerca de la primitiva ciudad celtíbera y, más adelante, ciudad romana de Uxama Argaela, desempeñó un papel fundamental en la defensa y control del portillo natural por el que se llegaba a los valles de los ríos Ucero y Abión y de la ciudad de Osma. Contaba con tres recintos amurallados que debido a las características del suelo sobre el que se asentaban eran de forma irregular.
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