En la comarca soriana de Las Vicarías, justo en el límite de la provincia de Zaragoza, se sitúa Monteagudo de las Vicarías, antigua villa amurallada y lugar estratégico en el control de las fronteras entre Aragón y Castilla. De esta localidad soriana podemos decir que es una de las más bonitas a la par que desconocida para el gran público debido quizás a su ubicación.
Aunque su jurisdicción dependía de la realeza, no fue ninguna casa nobiliaria la encargada de gobernar el territorio, sino un vicario, de ahí el apelativo de "las Vicarías".
¡Empezamos!
Mapa del sitio
Lugares de interés
Ermita de Nuestra Señora de la Bienvenida
Empezamos nuestra visita por esta ermita que se encuentra alejada del casco urbano, en la carretera de Fuentelmonge. Fue edificada con anterioridad a 1543 aunque su aspecto deja patente las reformas que se llevaron a cabo más adelante.
Consta de una sola nave rectangular con ábside cuadrado y está presidida por un sencillo retablo barroco que no pudimos ver ya que se encontraba cerrada.
Casa de Leonor
Estamos ante la que fuera la casa de Leonor Izquierdo que aunque fue adquirida por una comisaria de arte y jurista para convertirla en un foco cultural aún está pendiente de restauración.
Estamos ante la que fuera la casa de Leonor Izquierdo que aunque fue adquirida por una comisaria de arte y jurista para convertirla en un foco cultural aún está pendiente de restauración.
Puerta de la Villa
Continuamos nuestro paseo en dirección al casco urbano hasta llegar a la puerta por la que accederemos a él. Conocida localmente como la Puerta del Arco, esta puerta de estilo gótico y con matacanes, es la única de las tres que tenía la muralla que aún queda en pie. En su origen era la puerta principal de entrada al recinto amurallado.
Tiene un arco apuntado muy parecido al de la puerta del castillo y está defendida por sus correspondientes matacanes. Una hilera de airosas almenas remata el conjunto.
A través de ella nos introducimos directamente en la calle Mayor que nos llevará hasta la Plaza de la Iglesia donde se encuentran los monumentos más importantes.
Judería
Antes de llegar a la Plaza Mayor, en la calle del Circo, haciendo esquina con el Ayuntamiento nos encontramos con el barrio donde antaño estaba la judería. En la pared del callejón podemos ver la placa conmemorativa que se ha colocado como homenaje a esta comunidad.
Ayuntamiento
Pasamos ante el edificio del Ayuntamiento en cuya fachada vemos la placa que le distingue a Monteagudo de la Vicarías como uno de los Pueblos más Bonitos de España.
Castillo-Palacio de Monteagudo
En el mismo casco urbano, dentro de la muralla que rodeaba la villa por completo, está este castillo de estilo gótico-renancentista que durante la Edad Media jugó un papel fundamental en las luchas que enfrentaron a aragoneses y castellanos.
La fortaleza fue mandada construir por Juan Hurtado de Mendoza en la primera mitad del siglo XV sobre las ruinas de otro anterior. El escudo que vemos sobre la entrada principal pertenece a su hijo, Don Francisco Hurtado de Mendoza, cuarto conde de Monteagudo.
A primera vista llaman la atención sus imponentes torres octogonales en los extremos de las cuales sobresalen sobre las demás dos de ellas sobre las que se domina toda la zona.
Presidiendo el conjunto está la torre del homenaje que en otro tiempo estuvo habitada. A su planta octogonal no le falta detalle que la delate como fiel defensora de todo este entramado: ventanas en ajimez, saeteras rasgadas, robustos muros de mampostería...
Iglesia de Nuestra Señora de la Muela
Cerrando el flanco norte de la Plaza Mayor, anexa al castillo vemos este espectacular edificio religioso construido en 1470. En toda su fachada principal vemos una larga galería de arcos ciegos que se asemeja al mudéjar aragonés.
En el pórtico hay una inscripción latina que reza: "ante deum, stantes ne, citis corde, vacantes" que quiere decir "estando ante Dios, no estés con el corazón vacío".
Muralla Urbana
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