Situado en la franja central de la provincia de Segovia, enclavada entre el amplio valle de los ríos Pirón y Cega se encuentra Turégano.
Incluido en la Ruta del Románico del río Pirón posee un importante conjunto monumental que vamos a descubrir.
¡Empezamos!
Mapa del sitio
Algunos rincones
Plaza de España
Empezamos nuestra corta visita por Turégano en la Plaza de España donde su espaciosa distribución nos permite estacionar el vehículo sin dificultad. Este centro neurálgico y punto de encuentro de la localidad más que una plaza presenta la apariencia de una calle que se ensancha para ofrecer un espacio abierto en torno al camino que une la parroquia de San Miguel con la de Santiago.
Su enorme perímetro se encuentra rodeado de casas porticadas cuyos soportales adintelados descansan sobre zapatas y pilares de piedra a excepción del Ayuntamiento y la casa que cierra el lado norte.
Ayuntamiento
En la Plaza de España se encuentra también el Ayuntamiento, un edificio dos alturas con soportales en la planta inferior. Llama la atención el reloj en la parte alta del que dicen que al marcar las horas entona el himno de la localidad y otras melodías, algo que no puedo asegurar.
Monumento a los Encierros
Sin perder de vista el castillo nos dirimíos hacia él pasando por la calla Máximo González donde vemos este Monumento a los Encierros, obra del escultor taurino Manuel Rebeldes. En el año 1979 el ganadero José María Pérez Tabernero lo donó al Ayuntamiento tal y como indica la placa que aparece junto a la misma.
Antigua aljama judía
La aljama de los judíos tureganenses tuvo notable importancia social, económica y religiosa en los siglos XIV y XV. Paseando por alguno de los barrios de la villa podemos contemplar que aún se mantiene la característica configuración de las juderías castellanas.
En el lugar que ocupa en la actualidad la casa parroquial se sabe que estuvo emplazada la sinagoga.
Castillo-Iglesia de San Miguel
Declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, el edificio que tenemos ante nosotros es el resultado del encastillamiento de la iglesia de San Miguel que nos regala una espectacular silueta conocida internacionalmente. Desde sus orígenes pertenece al obispo de Segovia, pero fue cedido al Ayuntamiento de Turégano en 1994, a excepción de la iglesia, por treinta años y desde 2017 se firmó la cesión plena por cincuenta años.
No se sabe con exactitud si fue Pedro de Agén o alguno de sus sucesores inmediatos el que inicia la construcción de la iglesia de San Miguel, concebida como la sede del obispo en su villa. Además, será parroquia del barrio del Altozano hasta 1842, momento en que se suprime como tal y queda su uso limitado a celebraciones puntuales, abandono que se acentúa tras el traslado de todas sus imágenes a la iglesia de Santiago en los años 90, excepto el Cristo del Amparo y el San Miguel del retablo mayor. También conserva sus retablos de época barroca y la pila bautismal románica procedente de la desaparecida parroquia de San Juan.
Pilones
Al pasar por la plaza de Santiago vemos esta fuente que, indagando un poco en su historia, supimos no tuvo competencia en la villa ya que fue la primera y la única existente en el lugar hasta el siglo XIX.
Los pilones gozaron de gran importancia en el pasado de Turégano, sobretodo al celebrarse la Feria de San Andrés pues servían de bebedero al ganado que llegaba a la localidad.
Iglesia de Santiago
Cuatro fueron las parroquias que en su día había en Turégano; sin embargo, únicamente se mantiene en pie la de Santiago. Su construcción se remonta al siglo XIII y de esta época románica solo perdura el ábside ya que con el paso del tiempo ha sido sometida a diversas intervenciones. Como resultado, tenemos ante nosotros un templo ecléctico y singular que custodia en su interior objetos de extraordinario valor.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
Aunque se sabe que en Turégano hubo otras muchas, esta pequeña ermita de planta rectangular es la única que se conserva en la villa. De camino a ésta, por la carretera de Torreiglesias, hay un Vía Crucis formado por catorce cruces de caliza y cuya disposición no es la original. Si nos fijamos en sus bases veremos que las inscripciones que aparecen en ellas está fechadas entre los años 1689 y 1862.
Vídeo del Castillo de Turégano
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